PRESIDENTE DE ARGENTINA VETA PROYECTOS DE LEY QUE BENEFECIARÍAN A JUBILADOS: MILEI SEÑALA QUE «BUSCA EVITAR VIEJAS PRÁCTICAS INCONDUCENTES»

Mediante la firma de un decreto, la madrugada de este lunes, el presidente de Argentina, Javier Milei, vetó las tres leyes que daban beneficios a los jubilados. El mandatario reafirmó su determinación alegando “graves deficiencias técnicas” y “un afán de evitar que el Gobierno caiga en viejas prácticas inconducentes”.
Cabe recordar que las nuevas normativas de pensiones de los jubilados y las personas discapacitadas habían sido aprobadas por el Congreso en julio y publicadas en el Boletín Oficial.
«El presidente de la Nación, Javier Milei, ha vetado los proyectos que el Congreso aprobó recientemente de manera irresponsable, sin determinar el origen de los fondos, atentando contra el equilibrio fiscal», expresa la Oficina del Presidente en un comunicado oficial.
De esta forma, Milei ha impedido la aprobación de tres leyes que aumentaban las pensiones, reinstalaban la moratoria de la jubilación -que permitía a personas que alcanzaban la edad requerida pero no contaban con 30 años de cotización acceder a una jubilación- y dotaban de nuevas pensiones no contributivas a personas con discapacidad.
Las normativas, de haber entrado en vigor y según el propio Milei, supondrían un gasto adicional de 7.000 millones de pesos (4.470.000 euros) en 2025 y 17.000 millones de pesos (10.860.000 euros) en 2026, suponiendo, respectivamente, el 0,9 y el 1,68 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), así como un incremento del 6 por ciento sobre el gasto previsto.
¿SE PODRÁ REVERTIR EL VETO?
Una vez publicado el decreto del veto presidencial, se abrirá el proceso para revertir la decisión de Milei y dejar firmes las leyes, por lo que cada una de las dos cámaras del Congreso necesitará los votos de, al menos, dos tercios de sus integrantes.
Ante la posibilidad de que, adicionalmente, se traten proyectos que aumenten el gasto en salud y educación universitaria, el Gobierno convocó a sus aliados políticos, quienes el pasado 10 de julio votaron a favor de los aumentos de jubilados y discapacitados, a oponerse a estas nuevas iniciativas.
Es preciso señalar que en Argentina el 63,5 % de los retirados cobra la jubilación mínima, que en el mes de agosto llegó a los 384.300 pesos (279 dólares).
Una persona con vivienda propia necesita un ingreso no menor a 365.177 pesos (265 dólares) para no ser considerada pobre, según datos oficiales.
De acuerdo a cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires, el ingreso mínimo para no caer por debajo de la línea de la pobreza sería de 1.200.523 pesos (873 dólares) para los adultos mayores, cuyos gastos en salud, entre otros, son superiores a los del resto de la sociedad.