
Hasta el palacio de La Moneda llegó en nuncio apostólico, monseñor Kurian Mathew Vayalunkal para presentar sus cartas credenciales al presidente de la República, Gabriel Boric, como representante de la Santa Sede en Chile.
En una sencilla ceremonia que se llevó a cabo en el edificio de Gobierno, monseñor Kurian Mathew Vayalunkal, nuncio apostólico de Chile, junto a monseñor René Rebolledo Salinas, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech), arzobispo de La Serena; y monseñor Giuseppe Silvestrini, secretario de la Nunciatura Apostólica para presentar sus cartas credenciales al presidente Boric quien estaba acompañado del ministro de Relaciones Exteriores Alberto van Klaveren Stork.
En ese sentido, monseñor Vayalunkal agradeció la cordialidad y acogida del presidente por la oportunidad de presentar sus credenciales como representante del Santo Padre en este país. “Con profunda estima, deseo asegurar mi compromiso de promover relaciones de amistad y colaboración entre la Santa Sede y la República de Chile, al servicio del bien común y con la mirada puesta en una sociedad más justa, solidaria y pacífica”
CARTAS CREDENCIALES
El acto de entregar las cartas credenciales por parte del nuncio apostólico significa que él inicia formalmente su misión diplomática como representante del Papa en el país, fortaleciendo los vínculos de la Santa Sede con el Estado de Chile y renovando la colaboración en temas de interés común para el bien de toda la sociedad.
Por lo que, monseñor Vayalunkal expresó que la Santa Sede “desea continuar y profundizar las buenas relaciones que existen entre ella y Chile. En este sentido, de conformidad con la Constitución del país, la Santa Sede y la Iglesia Católica en Chile seguirán defendiendo los valores esenciales de la vida y de la persona humana, y promoviendo una política de paz y diálogo”.
El nuncio recalcó que llega a Chile con “el corazón abierto, deseoso de conocer este hermoso país, a su gente, y de compartir la riqueza de su fe y su esperanza”. Añadiendo que “el Papa León XIV los lleva muy cerca del corazón, y me envía como su representante para caminar con ustedes, en espíritu de fraternidad, servicio y comunión”.
Finalmente, señaló que al “comenzar mi misión como Nuncio Apostólico aquí en Chile, les transmito mis más cordiales deseos de paz y prosperidad. ¡Que el Señor bendiga abundantemente a todos los habitantes de este hermoso país y a sus líderes! Gracias”.