El estado actual del proyecto que buscaba endurecer la Ley de Migraciones se encuentra sin urgencia. Esto pese a que el presidente Boric había otorgado la calificación para apurar su discusión en la Sala. Sin embargo, luego de las críticas de su sector político, decidió frenar la instancia legislativa.
Y es que el Frente Amplio realizó un reclamo a través del jefe de los diputados de la bancada, Jaime Sáez, quien alegó que el proyecto ha estado mediado por “la pauta de la derecha” y que “el Gobierno se ha equivocado en su camino”.
“Nos parece que es un proyecto que es correcto, que avanza en línea donde deberíamos ir, pero es un proyecto que tiene muchas particularidades, gran cantidad de artículos y nosotros no compartimos todo el 100% de aquello, hay cuestiones que no son aceptables (…) tiene aspectos muy polémicos”, indicó el parlamentario a la radio Universidad de Chile.
En tanto, una vez conocido el retiro de urgencia, en la Cámara las opiniones no se hicieron esperar.
“Estas acciones transparentan la verdad, el Gobierno no tiene como prioridad el control migratorio. Con una frontera porosa y efectos negativos en cada ciudad del país, es absolutamente irresponsable y cruel atrasar la discusión para avanzar en soluciones”, señaló el diputado por Tarapacá, Renzo Trisotti.
En tanto, Jaime Araya, diputado por Antofagasta y oficialista, comentó que “es asombrosos cómo se quita prioridad a un proyecto urgente. En lugar de prepararnos para una nueva oleada migratoria, el Gobierno queda paralizado. Esto es insólito, no quiero pensar que obedece a alguna pataleta del un sector del Frente Amplio, que fiel a su consigna migrar es un derecho, hoy día traban una legislación urgente. Si vivieran en el norte, se darían cuenta de la criticidad de esta temática, y abandonarían ese buenísmo irritante que le pavimentando la llegada de la extrema derecha al poder”.
Sin la urgencia, no hay fecha cierta para la tramitación del proyecto.
