
En la segunda sesión del Consejo Regional de Seguridad Pública en Tarapacá, las autoridades destacaron que se ha cumplido el 96% de los compromisos establecidos en el Plan Regional de Seguridad Pública. Sin embargo, las cifras no terminan de convencer a diversos sectores, que consideran que los problemas de fondo, como la violencia intrafamiliar y los robos con intimidación, siguen afectando gravemente a las comunidades.
El Plan, presentado al inicio del año con grandes expectativas, incluyó diagnósticos participativos y prioridades como la prevención de robos con violencia y delitos sexuales. Aunque las autoridades resaltaron avances significativos, sectores críticos apuntan a que muchas de estas medidas no han tenido el impacto esperado en los sectores más vulnerables. “Hoy tenemos un gran desafío como región de seguir cumpliendo estas metas”, señaló la delegada presidencial Ivonne Donoso, sin profundizar en los resultados concretos que impactan a la ciudadanía.
Por su parte, Ana María Peralta, coordinadora regional de la Subsecretaría de Prevención del Delito, afirmó que “se han avanzado en un 61% de los compromisos, mientras que el 35% está en ejecución”. No obstante, expertos en seguridad destacan que las cifras por sí solas no reflejan una mejora palpable en la percepción de seguridad de los habitantes, especialmente en comunas rurales donde el robo en lugares no habitados sigue siendo un problema recurrente.
Aunque se han implementado acciones en áreas críticas, como la violencia escolar y el apoyo a víctimas de delitos violentos, la falta de resultados tangibles en la reducción de los índices de inseguridad genera cuestionamientos. A nivel ciudadano, persiste la sensación de que las estrategias, pese a los discursos oficiales, no logran traducirse en soluciones efectivas que respondan a las necesidades más urgentes de la población.