
Este 1 y 2 de noviembre, el puerto de Pisagua abrirá sus puertas a la comunidad para conmemorar uno de los episodios más decisivos de la Guerra del Pacífico. Entre presentaciones artísticas, emprendedoras locales y un solemne desfile cívico-militar, Huara invita a revivir la memoria histórica que marcó el norte de Chile.
Huara se prepara para una verdadera fiesta de historia y cultura. El municipio de la comuna anunció la programación oficial para celebrar el 146° aniversario del Desembarco y Combate de Pisagua, un hito que, desde 1879, simboliza el valor y la determinación de quienes forjaron la historia del país.
Las actividades darán inicio el sábado 1 de noviembre a las 21:00 horas, con una jornada cultural cargada de arte y creatividad. Las vecinas y emprendedoras locales mostrarán sus trabajos en una exposición que resalta el talento regional, mientras que la música y las presentaciones artísticas prometen transformar la noche en un homenaje a la identidad del puerto.
El corazón de la conmemoración se vivirá el domingo 2 de noviembre, comenzando con un solemne tributo a las 10:30 horas en el monolito del combate, organizado por el Ejército de Chile. Luego, a las 12:00 horas, la plaza Ecuador se convertirá en escenario de un desfile cívico-militar, donde los niños del jardín infantil “Estrellita de Mar”, estudiantes de la escuela del puerto y el conjunto folclórico Amanecer rendirán homenaje a la memoria de los héroes que defendieron Pisagua.



“Es un llamado abierto a toda la comunidad y a quienes quieran acercarse a conocer nuestro patrimonio histórico. Celebrar Pisagua es celebrar nuestra identidad, recordar a quienes nos antecedieron y valorar la riqueza cultural de nuestro territorio”, señaló el alcalde de Huara, José Bartolo Vinaya.
El Desembarco y Combate de Pisagua, ocurrido el 2 de noviembre de 1879, marcó un momento clave de la Guerra del Pacífico. Fue allí donde las tropas chilenas ejecutaron el primer desembarco anfibio a gran escala en América Latina, enfrentándose a las fuerzas aliadas de Perú y Bolivia. Este triunfo fue crucial para consolidar la presencia chilena en el norte y sentar las bases para la campaña terrestre que cambiaría la historia de la región.
Con estas actividades, Pisagua no solo revive un capítulo histórico, sino que se transforma en un punto de encuentro donde la cultura, la educación y el patrimonio se entrelazan, invitando a todos a ser parte de la historia que aún late en el corazón del norte chileno.







