PICA CONTARÁ CON LA ÚNICA ESCUELA ESPECIAL DE LA PROVINCIA DEL TAMARUGAL
Luego de varios años de funcionar en un domicilio particular, la Escuela Especial Jacarandá en Pica tiene un nuevo edificio construido con alta tecnología y adaptado a las necesidades especiales de los alumnos y alumnas de la Provincia del Tamarugal, en la región de Tarapacá. Una iniciativa gestionada en alianza entre la Ilustre Municipalidad de Pica y Minera Doña Inés de Collahuasi.
Hace diecisiete años se creó la primera escuela especial de Pica. En ese entonces se realizó un catastro de todas las familias que tenían hijos con discapacidad, y en ellas se encontraron niños con parálisis cerebral, sordera, síndrome de down y otras discapacidades. “Fue un trabajo de hormiguita y en el proceso recibimos ayuda de gente de muy buen corazón que nos fue aportando juegos y materiales didácticos”, rememora Milca Pardo Álvarez, actual Seremi de la Mujer y la Equidad de Género de Tarapacá, quien fue parte de esa importante obra social.
Andrés Hermosilla, actual director del establecimiento, quien llegó como profesor de aula, señaló que, “En la casa tuvimos que readaptar los espacios para las sillas de ruedas. Por ese entonces teníamos solo dos baños, uno para los niños y otro para los funcionarios, y era realmente complejo y desafiante para los profesionales, porque había niños con parálisis cerebral y movilidad reducida a los que debíamos cambiarles pañales. Pero siempre lo logramos porque hacíamos las cosas de corazón”.
La escuela desde sus inicios hasta el día de hoy recibe a estudiantes de todas las edades a quienes el equipo no solo cuida, sino que también los prepara para ser autónomos en la vida. “Tenemos un alumno que salió de nuestra escuela y está trabajando con contrato en una empresa pequeña y le está yendo muy bien”, cuenta con orgullo Hermosilla.
Jéssica Reyes Osorio es apoderada de la escuela y cuenta que su hijo Fernando entró cuando tenía siete años. “Fue muy bueno para mí que él pudiera estar con sus pares y avanzar en su proceso de sociabilización. Además, es un apoyo para mí porque me permite trabajar tranquila unas horas. La verdad es que han sido muy acogedores”.