PERÚ Y CHILE EVALÚAN CORREDOR HUMANITARIO POR CRISIS FRONTERIZA
La administración peruana y el futuro gobierno chileno han comenzado a delinear una estrategia binacional para abordar el flujo de migración irregular en la zona limítrofe. Ante la próxima visita de la nueva autoridad chilena a Lima en enero, ambos países exploran soluciones técnicas que permitan gestionar la crisis en la frontera, considerando incluso la implementación de medidas logísticas especiales para casos de alta vulnerabilidad, siempre bajo un marco de coordinación regional.
Es así como la propuesta busca establecer un control más estricto en los pasos fronterizos sin descuidar situaciones de extrema urgencia. José Jerí, presidente de transición de Perú, afirmó que «el eventual establecimiento de un corredor humanitario que permita trasladar a los migrantes a sus países de origen en la región es una alternativa, un mecanismo, pero se está viendo para casos muy excepcionales».
El mandatario peruano subrayó que la prioridad actual de su gestión es evitar la perturbación del territorio nacional mediante el refuerzo de la vigilancia en ambos lados de la línea divisoria.
Desde la plataforma del nuevo gobierno chileno, el enfoque se centra en la colaboración estrecha con los países vecinos para enfrentar problemas comunes de seguridad.
Ante ello José Antonio Kast, presidente electo de Chile, manifestó que lo que buscan “es coordinarnos, trabajar en conjunto para enfrentar estos flagelos. Perú tiene la misma situación, quizás más grave que la que vivimos en Chile, y hemos solicitado la reunión para avanzar en estos temas y buscar una solución en conjunto».
De ese modo el líder republicano ha integrado esta problemática en su gira por Ecuador y Argentina, buscando alianzas contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.
En esa línea este acercamiento diplomático ocurre en un contexto de alta tensión en la zona norte, donde la región de Tacna se mantiene bajo estado de emergencia desde finales de noviembre.
La intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía ha sido clave para contener los intentos de ingreso irregular, una medida que se alinea con la intención de ambos países de «anticipar» soluciones antes de que la crisis escale. Para ello se espera que las conversaciones en la capital peruana definan los criterios finales para la operatividad de este posible corredor humanitario.
