PERÚ EXPRESA SU MÁS FIRME PROTESTA POR DECLARACIONES DEL GOBIERNO COLOMBIANO SOBRE LA SOBERANÍA DEL DISTRITO DE SANTA ROSA

El Gobierno del Perú, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitió un enérgico comunicado oficial manifestando su “más firme y enérgica protesta” frente a las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y de la Cancillería colombiana, en relación con los derechos soberanos y actos de jurisdicción que ejerce el Perú sobre el distrito de Santa Rosa, ubicado en la isla de Chinería, en la región Loreto.
El pronunciamiento peruano responde a expresiones del Gobierno colombiano que cuestionan la soberanía del Perú sobre dicho territorio, a raíz de la reciente creación del distrito de Santa Rosa de Loreto mediante la Ley N.º 32403, aprobada por unanimidad en el Congreso de la República el pasado 12 de junio y publicada en el diario oficial El Peruano el 3 de julio. La ley establece formalmente a Santa Rosa como un distrito de la provincia de Mariscal Ramón Castilla, con su capital en el pueblo homónimo.
SUSTENTO JURÍDICO E HISTÓRICO DE LA SOBERANÍA PERUANA
En el comunicado, la Cancillería peruana recordó que la creación del distrito se enmarca plenamente en la soberanía y jurisdicción del Perú, conforme a los límites políticos internacionales establecidos en el Tratado de Límites y Libre Navegación Fluvial entre Perú y Colombia, firmado el 24 de marzo de 1922. Además, dicho tratado fue reafirmado por el Protocolo de Amistad y Cooperación y su Acta Adicional, suscritos en Río de Janeiro el 24 de mayo de 1934.
De acuerdo con lo expresado por el Gobierno del Perú, la isla de Chinería —donde se ubica Santa Rosa— fue asignada al Perú en 1929 por la Comisión Mixta Demarcadora de Límites, en cumplimiento del tratado de 1922. Este territorio se encuentra al oeste del límite internacional entre ambos países, determinado por el thalweg del río Amazonas hasta la latitud fijada como frontera entre Colombia y Brasil, según el Hito 1995-1.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también subrayó que este límite ha sido sostenido y reiterado al Gobierno colombiano en numerosas ocasiones, reafirmando que los derechos soberanos del Perú en la zona son legítimos, legales, públicos y ejercidos de forma permanente desde hace más de un siglo.
RECHAZO A LOS PRONUNCIAMIENTOS COLOMBIANOS
La Cancillería informó que, mediante la Nota RE (VMR) N.º 6/116, enviada el 4 de julio de 2025, ya había manifestado su rechazo categórico a los pronunciamientos oficiales del Gobierno colombiano —identificados como notas S-GFTC-25-21238 del 20 de junio y S-DVRE-25-010505 del 3 de julio—, reiterando que el Perú no acepta cuestionamientos sobre su soberanía territorial.
“El Gobierno del Perú expresa su más firme y enérgica protesta respecto a las declaraciones del Gobierno de Colombia con relación a los derechos soberanos y actos de jurisdicción que ejerce legítima y legalmente el Perú de manera pública y permanente hace más de un siglo sobre la integridad de su territorio nacional”, señala textualmente el comunicado oficial N.º 032-25.
COMPROMISO CON EL DERECHO INTERNACIONAL
En su mensaje, el Gobierno peruano reafirmó su estricto apego al derecho internacional y a los tratados bilaterales vigentes, y destacó su compromiso con la paz, el respeto mutuo y la integración con sus países vecinos.
Asimismo, recordó que, en virtud del Protocolo de 1934, ambos países acordaron garantizar la libertad de navegación y tránsito en las cuencas del Amazonas y del Putumayo, condiciones que el Perú continúa cumpliendo rigurosamente.
CONTEXTO Y CONSECUENCIAS DIPLOMÁTICAS
Este intercambio de declaraciones entre Lima y Bogotá ocurre en un contexto de sensibilidad geopolítica en la región amazónica, donde confluyen los intereses territoriales de varios países. La protesta del Perú busca no solo defender su soberanía, sino también evitar precedentes que puedan afectar la estabilidad fronteriza.
Hasta el momento, no se ha informado de un llamado a consultas entre embajadores, pero fuentes diplomáticas no descartan que se mantenga una comunicación formal a través de las respectivas cancillerías para tratar de reconducir la situación dentro del marco bilateral existente.