
La situación de Brayan Cortés mantiene en vilo a Colo Colo y Peñarol, luego de que las negociaciones por su traspaso entraran en un momento decisivo. Si bien desde el cuadro chileno se envió una contraoferta formal, la respuesta de los uruguayos fue tajante: rechazo inmediato y advertencia de que podrían bajarse de la operación.
En Montevideo no gustaron los nuevos términos propuestos por el ‘Cacique’, especialmente la exigencia de asumir la totalidad del sueldo del arquero y una cláusula de compra obligatoria por el 80% de su pase, condicionada a una determinada cantidad de minutos en cancha. Desde el entorno de Peñarol consideran que la negociación, que parecía encaminada, se ha endurecido innecesariamente.
Uno de los pocos puntos en común entre ambas instituciones es el cargo por préstamo de 100 mil dólares, monto que el club uruguayo ya estaba dispuesto a cubrir. Sin embargo, los cambios introducidos por Blanco y Negro generaron fricción. “Si Colo Colo vuelve a decir que no, damos por cerrada la conversación”, señalaron desde la dirigencia aurinegra.
A la espera de un desenlace, Brayan Cortés continúa entrenando en Macul. El tiempo apremia y, si no hay un acercamiento definitivo en las próximas horas, la opción de que emigre al extranjero podría desvanecerse completamente.