PASEO BAQUEDANO: UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DE IQUIQUE CON AROMA A NOSTALGIA Y A PINO OREGÓN
Volvamos a imaginar que caminamos por el Paseo Baquedano, con sus características casonas, los artesanos y anticuarios exponiendo sus tesoros y una serie de objetos que nos hacen viajar a través del tiempo, oler su aroma a pino Oregón y empapar aquel paseo con toda la mística que nos ofrece la época salitrera y el auge de Iquique que se remonta desde tiempos de antaño.
La capital de la Región de Tarapacá se asocia comúnmente a playas, sol y vida nocturna. Es por ello que un panorama imperdible es recorrer el Paseo Baquedano, uno de los sectores más emblemáticos e históricos de la ciudad y que fue declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1977.
Sin duda el Paseo Baquedano es el principal atractivo de la Tierra de Campeones, y es una buena opción para recorrer por las tardes y luego visitar alguna de las cafeterías del sector. Antes de la cuarentena, por la noches, y aprovechando las agradables temperaturas iquiqueñas, se podía cenar en alguna de las terrazas de los restaurantes del lugar.
Lo que hoy día es el Paseo Baquedano se le debe a familias acaudaladas de la ciudad quienes construyeron imponentes edificaciones en esta calle entre los años 1880 y 1920. La mayoría de estas familias eran extranjeras, especialmente inglesas y americanas, quienes trajeron la arquitectura de sus países a Iquique.
Durante fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX la aristocracia salitrera construyó en el sector grandes casas de pino Oregón y de estilo “Americano”. Más de cien años después, éste es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad por el valor arquitectónico del conjunto, que se caracteriza por fachada continua, el uso de linternas, miradores y galerías.
Se mantienen en excelente estado de conservación muchos hitos de la ciudad, de carácter monumental, tales como el Teatro Municipal, la mansión que habitara el magnate salitrero Astoreca -hoy museo-, el Edificio de la Sociedad de Empleados, etc.
El conjunto se sitúa en el centro de una ciudad de gran importancia económica. Como tal, posee gran vitalidad. Los esfuerzos se han encaminado a permitir intervenciones que respeten el carácter del conjunto, y a la vez garantizar la funcionalidad requerida por los establecimientos comerciales modernos.
Ambos costados del Paseo Baquedano incluyen las calles Serrano, por el Norte y José Joaquín Pérez, por el Sur. Se incluyen además, la Plaza Prat, los edificios que la rodean y otros espacios.
Cuando visites el Paseo Baquedano hay cosas que no puedes dejar de hacer, además de tomarte muchas fotos, nos referimos a hacer un recorrido en su conocido tranvía, comprar artesanías, recorrer la ciudad de noche bajo la luz de la luna y comer un delicioso platillo en uno de los tantos restaurantes que están a lo largo de la calle.
Si vienes a Iquique y no recorres el Paseo Baquedano, entonces tu visita está incompleta porque en definitiva este es uno de esos lugares icónicos a los que debes ir.
