
Durante esta mañana, la Policía de Investigaciones (PDI), dio a conocer un importante operativo que se realizó en las comunas de Conchalí y Huechuraba, donde se logró la incautación de 25 armas de fuego y más de 1.500 cartuchos de distintos calibres.
El prefecto inspector Rodrigo Fuentes, jefe de la Región Policial Metropolitana de Santiago, dijo que las armas incautadas estaban en domicilios distintos a los registrados, o pertenecían a personas fallecidas y no fueron regularizadas.
En detalle, la autoridad policial explicó que estas diligencias se enmarcan en una “estrategia investigativa, que tiene como finalidad ubicar e incautar armas de fuego, munición y elementos balísticos a fin de poder sacarlos de circulación”.
El objetivo, según explicó Fuentes, es “verificar la tenencia o los tenedores de estas armas de fuego”.
“Muchos de ellos son infractores de la Ley de Control de Armas, en el sentido que las armas no permanecen en los domicilios donde han sido registradas”, indicó.
A eso se suma que, en algunos casos, los propietarios del armamento han fallecido y, «los tenedores no han regularizado los procesos, ya sea porque no reúnen los requisitos que dispone la ley para el efecto o simplemente han obviado este proceso que es tremendamente importante”.
En concreto, las últimas diligencias de este tipo han dado como resultado la incautación de “25 armas de fuego, entre ellas pistolas, revólveres, escopetas y rifles”, detalló el prefecto.
Además, se incautaron “más de 1.550 cartuchos de distintos calibres, máquinas recargadoras de munición, contenedores de pólvora, iniciadores y perdigones también”.
De esa forma, la PDI ha calificado estos operativos como “un procedimiento policial exitoso”.
Ahora, lo incautado será analizado por el sistema IBIS (Sistema Integrado de Identificación Balística), para establecer si las armas fueron utilizadas en algún delito.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública (s), Rafael Collado, destacó que, “el Plan Anual de Fiscalización ha permitido una serie de actividades que son propias de las Fuerzas Armadas, Carabineros y a partir de ahora de la Policía de Investigaciones que tienen como objetivo regularizar, revisar que la documentación esté bien en regla respecto de las armas”.
“Tener un arma es básicamente una actividad reglada y portar un arma sin esa documentación es muchas veces un delito, una infracción administrativa, es que hemos tenido estrategias específicas”, sostuvo.
Cabe señalar que el operativo se enmarca dentro de las estrategias específicas del plan Calles Sin Violencia y también del Plan contra el Crimen Organizado 2025.
Los portadores de las armas quedaron apercibidos por el Ministerio Público.