Una de las obras de mayor envergadura y emblemática por lo que representa, tanto desde el punto de significación histórica y la calidad de su intervención de rescate patrimonial, como lo fue el proyecto de reposición de la cubierta de la Planta de Lixiviación de la Salitrera Santa Laura, logró recientemente ser destacada a nivel nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, por su revalorización. El financiamiento correspondió a recursos del Servicio Nacional del Patrimonio Mundial, a través del Programa Social Sitios de Patrimonio Mundial, aportes propio y de SQM.
La distinción correspondió al Premio Nacional en su versión N° 23, denominada “Premio de Conservación de Monumentos Nacionales de Chile 2023”
La ceremonia de premiación se realizó en Santiago, encabezada por Catalina Pérez Dattari, en su calidad de Subsecretaria y Presidenta del Consejo de Monumentos; integrantes del equipo técnico y los galardonados. También asistió Sergio Bitar como Presidente del Directorio de la Corporación Museo del Salitre y de Silvio Zerega, su Director Ejecutivo; mientras que recibieron el premio los arquitectos iquiqueños responsables del proyecto, Carla Pizarro y Rodrigo Valenzuela.
TRABAJO MANCOMUNADO
“Este reconocimiento viene a destacar lo que venimos realizando como equipo técnico en nuestra Corporación Museo del Salitre. Hoy estamos nosotros acá, pero es un trabajo institucional realizado con mucho profesionalismo, dedicación y apego a la normativa patrimonial. También mucho compromiso por lo que representa nuestro patrimonio”, señalaron Rodrigo Valenzuela y Carla Pizarro.
La arquitecta Pizarro a nombre de la CMS, agradeció a los diferentes involucrados, que permitieron la materialización del proyecto. Destacó a “Mónica Bahamondes, al Consejo de Monumentos y al Centro Nacional de Sitios del Patrimonio Mundial por contribuir con los recursos que permitieron financiar en gran medida la obra, con un agradecimiento especial a la arquitecta Mirja Díaz por su seguimiento técnico”.
LA OBRA
Recordemos que la cubierta de la Planta de Lixiviación de Santa Laura, así como algunas de sus estructuras, se encontraban con serios daños, principalmente por el paso del tiempo y los efectos del clima pampino, con temperaturas extremas, humedad, vientos y actividad sísmica permanente, que debió soportar durante años.
Por este motivo, la Corporación Museo del Salitre, (CMS) Administradora del Sitio de Patrimonio Mundial, con la asesoría del CMN, desarrolló este proyecto emblemático, uno de los más significativos impulsados por la entidad, conformando un equipo de especialistas, que, durante varios meses trabajaron con ahínco durante el desarrollo de las obras de rescate patrimonial.
Las obras de restauración de esta planta, permiten que la maciza estructura se mantenga en mejores condiciones por mucho tiempo, lo que además, representa un viejo anhelo de los pampinos, quienes se sienten orgullosos de este patrimonio industrial y cultural.
ÚNICA EN EL MUNDO
La Planta de Lixiviación de Santa Laura, única en el mundo que utilizó el sistema shank y que se mantiene en pie, es considerada como un símbolo del patrimonio salitrero. Además, tiene un valor cultural, porque es fundamental en lo que es la identidad de la comunidad pampina.
Su origen se remonta a 1870, construida en cuatro niveles íntegramente en madera de pino Oregón americano -la misma madera original que se utilizó en las obras- conservando en su interior la mayoría de los componentes industriales originales, utilizado para la producción del salitre.
Importante destacar que recuperar la cubierta, tiene un efecto de conservación preventiva, ya que permite proteger las estructuras interiores por deterioro ambiental como la radiación solar, humedad producto de la camanchaca y vientos propios de la zona desértica.