
Con la Ley 21.642, los cigarrillos electrónicos y vaporizadores pasan a estar sujetos a las mismas restricciones que el tabaco tradicional. Las inspecciones ya comenzaron en locales de Iquique y Alto Hospicio.
El cartel de colores fluorescentes que anunciaba “vapes de todos los sabores” fue lo primero que llamó la atención de los fiscalizadores. Minutos después, el letrero fue bajado, los envases revisados y los dueños del local notificados: las reglas del juego habían cambiado. Así, la SEREMI de Salud de Tarapacá dio el puntapié inicial a una serie de fiscalizaciones que buscan hacer cumplir la recién promulgada Ley 21.642, normativa que amplía las restricciones del tabaco a los cigarrillos electrónicos, vaporizadores y sus líquidos, con o sin nicotina.
En Iquique y Alto Hospicio comenzaron las primeras inspecciones, con equipos que revisan envases, publicidad y ubicación de los puntos de venta.
La norma prohíbe la venta de estos productos a menores de 18 años, su comercialización en un radio de 100 metros de colegios o en recintos de salud, y exige que cada envase incorpore advertencias sanitarias visibles, similares a las que ya exhiben las cajetillas de cigarrillos tradicionales.

“Todos los envases deberán señalar claramente si contienen nicotina y advertir sobre su carácter adictivo, ocupando al menos un 20% del envase. Incluso los que no la contienen deberán indicar que son de venta exclusiva para adultos. Nosotros vamos a estar en terreno revisando que esto se cumpla en cada comercio”, explicó el seremi de Salud, David Valle Mancilla, durante la jornada de fiscalización.
Multas, clausuras y decomisos
La nueva legislación otorga mayores facultades a la autoridad sanitaria: sumarios, decomisos, clausuras temporales y multas forman parte de las sanciones a las que se arriesgan quienes infrinjan la ley.
En el caso de playas, ríos y lagos, será la policía marítima la encargada de fiscalizar el consumo y venta de estos artículos, comunicando cualquier infracción a la autoridad sanitaria.
Las restricciones también alcanzan a la publicidad. Quedó prohibida la promoción en máquinas expendedoras automáticas y en cualquier medio que busque asociar los dispositivos de vapeo a una vida saludable, rejuvenecedora o “más natural”, algo que hasta hace poco abundaba en redes sociales y carteles de tiendas.
Un mercado en la mira
En Tarapacá, donde el uso de vaporizadores se ha expandido con rapidez entre adolescentes y jóvenes adultos, la medida busca poner freno a la falta de regulación que caracterizó al mercado durante años. Ahora, los fabricantes y distribuidores deberán informar con precisión los componentes y aditivos de cada producto y respetar el límite máximo de concentración de nicotina permitido: 45 mg/ml.
“Este es un avance significativo en la protección de la salud, sobre todo de niños, niñas y adolescentes, que estaban expuestos a la publicidad y disponibilidad de estos dispositivos sin restricciones. Vamos a intensificar las inspecciones en toda la región”, enfatizó Valle.
Señaléticas y espacios libres de humo
Tal como ocurre con el tabaco, queda prohibido vapear en espacios públicos cerrados, transporte colectivo, centros educacionales y de salud, además de playas, ríos y lagos. Todos estos lugares deberán exhibir señaléticas claras indicando la prohibición, sumándose así a la red de espacios libres de humo y vapor.
La entrada en vigor de esta ley marca un antes y un después para la industria del vapeo en Chile. Lo que ayer parecía un hábito de moda, hoy está bajo la lupa de la autoridad sanitaria. Y en Tarapacá, las inspecciones ya comenzaron a dejar claro que el mercado tendrá que adaptarse o enfrentar sanciones.