
Con la designación de Gabriela Alfaro como primera directora, el Laboratorio de Estudios Regionales (LER) inicia su etapa fundacional en Tarapacá. La ingeniera civil industrial, con amplia experiencia en el INE y en censos regionales, liderará la producción de datos comunales, estudios longitudinales y análisis estratégicos para apoyar la toma de decisiones públicas y privadas en la región.
El laboratorio todavía huele a nuevo. Carpetas sin estrenar, equipos en marcha y una agenda que ya comienza a llenarse de cifras, mapas y proyecciones. En ese escenario, el Laboratorio de Estudios Regionales (LER) inicia una etapa clave con la llegada de su primera directora: Gabriela Alfaro, profesional iquiqueña con una sólida trayectoria en estadística pública y análisis territorial, quien asumió oficialmente el cargo en noviembre.
La designación marca un hito para esta nueva entidad, creada en junio pasado gracias a una alianza estratégica entre la Universidad Arturo Prat (UNAP), el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica (UC) y la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi. El objetivo común: generar información empírica de alto nivel que permita comprender en profundidad la realidad de Tarapacá y apoyar la toma de decisiones públicas y privadas desde una mirada regional.
El Laboratorio de Estudios Regionales nace con un desafío claro: dejar atrás los diagnósticos genéricos y construir conocimiento con identidad local. Desde su base operativa en la UNAP, el LER buscará producir datos con representatividad comunal, abordando las particularidades de Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Pica, Huara, Camiña y Colchane, en una región marcada por fuertes contrastes territoriales.
Para liderar esta etapa fundacional, la elección de Alfaro no fue casual. Ingeniera civil industrial de la Universidad Arturo Prat, desarrolló gran parte de su carrera en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), donde acumuló más de una década de experiencia en levantamientos censales y gestión de información estratégica. En Tarapacá, ejerció durante 11 años distintos cargos, culminando como directora regional tras ser seleccionada por Alta Dirección Pública.
Su nombre quedó ligado a uno de los procesos más exigentes del país: el Censo 2017, que lideró en la región coordinando a más de 12 mil voluntarios para levantar la información de toda Tarapacá en una sola jornada. Posteriormente, entre 2021 y 2025, asumió la dirección regional del INE en Arica-Parinacota, donde encabezó la implementación del Censo 2024, incorporando nuevas metodologías y fortaleciendo los sistemas de análisis de datos.
Ahora, el desafío es distinto, pero igual de estratégico. Como directora del LER, Alfaro tendrá la misión de sentar las bases institucionales del laboratorio, posicionarlo como un referente técnico a nivel regional y nacional, y liderar la difusión del Estudio Longitudinal de Tarapacá, uno de los ejes centrales del proyecto.
La planificación considera la publicación periódica de informes comunales, con información accesible y útil para municipios, servicios públicos, organizaciones sociales, empresas y comunidades. La idea es que los datos no queden encerrados en informes técnicos, sino que se transformen en herramientas concretas para el desarrollo territorial.
La alianza entre la UNAP, la UC y Collahuasi otorga al laboratorio una combinación inédita de capacidades académicas, técnicas y de vinculación con el entorno productivo. Para la Universidad Arturo Prat, significa fortalecer su rol como universidad pública regional; para la UC, extender su experiencia en estudios longitudinales más allá de la Región Metropolitana; y para Collahuasi, aportar al desarrollo sostenible del territorio desde la generación de conocimiento.
Con la llegada de su nueva directora, el Laboratorio de Estudios Regionales entra en una fase decisiva. No se trata solo de medir la realidad, sino de interpretarla, visibilizarla y ponerla al servicio de Tarapacá. En tiempos donde los datos definen políticas y prioridades, el LER comienza a escribir su historia con una conducción que combina experiencia técnica, compromiso regional y visión de futuro.
Porque entender el territorio es el primer paso para transformarlo.







