
Durante una asamblea con autoridades en Colchane, la comunidad expresó su rechazo a la implementación de la Tarjeta Vecinal Transfronteriza, manifestando que no son migrantes y que la medida no responde a sus necesidades reales.
Un vecino presente relató su parecer respecto a los controles fronterizos, afirmando que “el alcalde nos ofreció darnos credenciales locales, aún no tenemos respuesta”.
En la misma línea, agregó que “a mí la tarjeta no me respalda si me quitan productos de mi trabajo en la aduana”. Luego preguntó a los asistentes: “¿Ustedes quieren tarjeta?”, a lo que la comunidad respondió al unísono: “no”.
Ante este escenario, la delegada presidencial regional de Tarapacá, Ivonne Donoso Olivares, explicó que “Colchane es una zona fronteriza, hay un tema de migrantes y se debe hacer control (…) ustedes son habitantes de la comuna, por lo tanto, ustedes viven acá. Lo que buscamos hoy día con esta tarjeta es que les facilite el tránsito de un lado a otro”.
La autoridad aclaró además que “nadie les ha dicho que el paso fronterizo se va a cerrar, nadie les ha dicho que efectivamente los estamos controlando. Nosotros queremos resguardarnos porque somos una zona fronteriza”.
Sin embargo, las críticas apuntaron al carácter unilateral de la medida. “Yo no quiero tarjeta y tampoco que me estén controlando, quiero pasar tranquilamente con mi carnet”, reclamó otro ciudadano.
Para muchos habitantes, en su gran mayoría de origen indígena, la tarjeta representa una imposición sin diálogo, lo que alimenta el descontento frente a decisiones tomadas desde el centro sin considerar la realidad local.
