Lo que durante años fue un sector deteriorado y en desuso hoy se consolida como un nuevo punto de referencia urbano en Arica. El paso bajo nivel de la Rotonda Tucapel fue completamente renovado gracias a la intervención de 18 muralistas locales, quienes convirtieron el lugar en una galería a cielo abierto que rescata y visibiliza la identidad cultural del territorio.
La iniciativa, impulsada por la Municipalidad de Arica a través de la Oficina de la Juventud, dio origen a 18 murales de gran formato, cada uno de 10 metros de largo por 7 metros de alto, emplazados en un sector de alto tránsito vehicular y peatonal, generando un impacto inmediato en el paisaje urbano.
Las obras retratan elementos clave del patrimonio regional, destacando la Cultura Chinchorro, el pueblo tribal afrodescendiente, los geoglifos de Camarones y la fuerza multicultural del Carnaval Andino “Con la Fuerza del Sol”, proponiendo un recorrido visual que conecta el pasado ancestral con la identidad actual de Arica.
Previo a la intervención artística, el espacio fue recuperado y acondicionado por equipos municipales, permitiendo que los muros se transformaran en soporte para un relato colectivo que hoy reemplaza el abandono por color, memoria y sentido de pertenencia.
Desde el municipio se destacó que este tipo de proyectos fortalecen la convivencia urbana, promueven el uso positivo del espacio público y posicionan al arte y la cultura como motores de desarrollo social. A su vez, los propios artistas valoraron el reconocimiento al talento local, reafirmando que la ciudad puede narrarse y transformarse desde sus propios creadores.
Hoy, el paso bajo nivel de Tucapel ya no es solo un punto de tránsito: es un símbolo de recuperación urbana, identidad cultural y protagonismo juvenil para Arica.
