
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, se reunió con familiares del fallecido Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, para abordar los antecedentes en la causa relacionada con su fallecimiento.
El secretario de Estado afirmó este jueves que no se descarta que Pablo Neruda haya sido asesinado por la dictadura militar, tras revelarse nuevos antecedentes toxicológicos en sus restos.
Y es que la versión oficial sostiene que Neruda murió por un cáncer avanzado; sin embargo, expertos hallaron en 2023 restos de Clostridium botulinum Alaska E-43, una bacteria capaz de producir una toxina letal.
En la década de 70, el tipo E era producido en Sudamérica solamente por el Instituto Butantan, de Brasil, que tenía estrecha relación con los militares chilenos, según documentos, y eso corrobora las sospechas de que el escritor habría sido envenenado por la dictadura de Pinochet.
“Todavía no se puede esclarecer las circunstancias de la muerte de nuestro Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda. Y como eso se encuentra en materia de investigación, hay nuevos antecedentes que ha hecho llegar, entre otros, la familia de Pablo Neruda, que es querellante en esta causa y que nosotros estamos analizando desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, junto con el Ministerio del Interior, que es quienes llevan el patrocinio de la querella”, explicó Gajardo.
De acuerdo a lo que detalló el ministro, «después del panel de expertos que se realizó, se ordenó un metaperitaje. Ese metaperitaje ya se recepcionó en el proceso judicial, se recepcionó a finales del mes de marzo y los querellantes han tenido acceso a algunos detalles respecto de ese metaperitaje y esos son antecedentes que dan a entender que hay una concentración inusual de agentes tóxicos en el cadáver, lamentablemente, de Pablo Neruda y por lo mismo eso podría llevar adelante esta tesis de que él no murió por causas naturales».
Remarcando la importancia del esclarecimiento de las causas de la muerte de Neruda, tanto para la historia como para la memoria, Gajardo planteó que existen señales que apuntan a la intervención de agentes de la dictadura, y es por eso que el Ministerio del Interior es patrocinante de la querella que es revisada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
“Hay una concentración inusual de agentes tóxicos en el cadáver, lamentablemente, de Pablo Neruda y por lo mismo, eso podría llevar adelante esta tesis de que él no murió por causas naturales”, destacó.
Por su parte, la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla, apuntó que, «nosotros hemos recibido un mandato del Presidente de la República de avanzar con toda la fuerza y con todo el mayor sentido de urgencia en el Plan de Búsqueda que tenemos a nuestro cargo en la Subsecretaría de Derechos Humanos, pero esto es en el marco de un compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia de todas las graves vulneraciones de Derechos Humanos que sufrieron compatriotas en nuestro país durante el régimen dictatorial».
Finalmente, la abogada y sobrina de Pablo Neruda, Paola Reyes, señaló que, «si bien es cierto, han sido arduos años de trabajo, hoy creemos que estamos en una posición muy distinta de esclarecer la verdad en torno a ámbito y circunstancias que rodean la muerte que esta parte se puede asegurar que efectivamente corresponde a un asesinato de Pablo Neruda».