MONUMENTO DE LA VIRGEN DEL CARMEN: ENTRE LA FE Y EL ABANDONO
El monumento a la Virgen del Carmen en Punta Gruesa, erigido hace más de una década como símbolo religioso y atractivo turístico, enfrenta un futuro incierto. A pesar de su imponente presencia, el proyecto no ha logrado cumplir con las expectativas de desarrollo turístico que se tenían al momento de su construcción. Los tarapaqueños observan con preocupación la falta de proyección y el escaso avance en su promoción, dejando en duda cuál será el destino de este importante punto de encuentro entre la fe y el turismo en la región de Tarapacá.
En medio del enojo y la frustración, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria, evitó referirse al estado actual del monumento de la Virgen del Carmen, instalado hace más de una década en Punta Gruesa. “Tengo mi opinión del tema”, pero “quédense con la declaración oficial que hicimos como municipalidad”, sostuvo molesto la primera autoridad comunal a la hora de abordarlo para esta publicación.
El monumento a la Virgen del Carmen, erigido en 2012, es una imponente obra de 22 metros de altura y 12 toneladas, creada por artesanos peruanos bajo la dirección del escultor Fredy Luque. Con 16 metros dedicados a la imagen de la Patrona de Chile y una base de 6 metros adicionales, esta escultura monumental fue concebida no solo como un homenaje religioso, sino también como un atractivo turístico-religioso para Iquique. Su construcción bajo la administración de la exalcaldesa, Myrta Dubost, tenía como objetivo impulsar un circuito cultural que incluyera un museo y áreas recreativas, proyectando al lugar como un importante centro de fe y turismo en la región.
Aunque el lugar se mantiene en condiciones aceptables bajo la administración del alcalde Mauricio Soria, la promoción y el impulso para convertirlo en un verdadero atractivo turístico tanto para los tarapaqueños como para los visitantes ha sido escaso. Esto ha generado un debate sobre las posibles causas, ya que algunos consideran que la falta de proyección podría estar ligada a razones políticas, dado que el monumento fue construido durante la administración de la exalcaldesa Myrta Dubost, una histórica adversaria de la familia Soria.
El gobernador de la región de Tarapacá, José Miguel Carvajal, ha señalado que se han presentado propuestas para trabajar en conjunto con el municipio, pero hasta ahora no se ha avanzado en concretarlas y no tiene incidencia en la determinación del alcalde con respecto a esto.
“Nosotros nos hemos reunido con la Comunidad Alto de Playa Blanca. Esta es una conversación que hemos sostenido tanto con los vecinos del sector, que creen que podría ser un gran lugar para poder hacer actividades comunitarias, sobre todo actividades asociadas al turismo. Y también es un planteamiento que le hemos hecho a la municipalidad. Evidentemente, este inmueble se encuentra en condiciones donde nosotros creemos que hoy día es posible sacarle más provecho y algo que particularmente es una definición del propio municipio”, manifiesta.
Carvajal profundiza el tema con iniciativas que han presentado para esta zona: “También le hemos planteado al municipio la posibilidad de que sea el gobierno regional que se pueda hacer cargo de ese sector y nosotros poder hacer un plan y un proyecto para ese lugar. Pero entiendo que el alcalde tiene otros planes para La Virgen especialmente. Me da la impresión de que es posible incluso una reubicación”, asegura.
“Yo creo que es un buen lugar para que los bailes puedan utilizar una explanada, para que las bandas puedan utilizar. Te puedo contar que lo que nosotros propusimos es especialmente un programa para que existiese un circuito de buses que acercara a la comunidad hacia ese sector y algunas bandas de bronce y algunos bailes que requirieran hacer algunas actividades. Pero claro, nosotros el gobierno regional no tenemos la facultad”, consigna.
Germán Gampuy, director de turismo de la municipalidad de Iquique, subrayó la importancia de consolidar una oferta turística atractiva tanto para la comunidad local como para los visitantes, con especial atención en el nuevo desarrollo urbanístico en la zona sur de la ciudad. «Queremos consolidar una oferta que sea atractiva para la comunidad, para los turistas y para el nuevo Iquique que se construye en la zona sur, un futuro cercano», expresó Gampuy, enfatizando la necesidad de un trabajo en conjunto con la sociedad civil.
El director también planteó la relevancia de integrar el turismo religioso en estos esfuerzos, involucrando a diferentes actores locales. «Es clave un acercamiento y hacer un trabajo en conjunto con la sociedad civil, como los bailes religiosos, las cofradías, el mismo obispado de la ciudad», detalló. Además, Gampuy mencionó la posibilidad de generar un encadenamiento turístico con lugares emblemáticos como el pueblo de La Tirana y la Virgen del Carmen, destacando que «en este momento la Virgen donde se encuentra en Iquique no tenemos mucha conexión con la ciudad».
Aunque se han llevado a cabo labores de mantenimiento, los avances en la organización de eventos o en la promoción turística del monumento a la Virgen del Carmen siguen siendo prácticamente inexistentes. Durante un recorrido nocturno, se constató la falta de iluminación en las inmediaciones y en el propio monumento, lo que deja la zona en penumbra. Además, la ausencia de seguridad en el área durante la noche incrementa los riesgos para quienes visitan el lugar, convirtiéndolo en un espacio potencialmente peligroso para los asistentes.
El sacerdote párroco del templo Inmaculada Concepción – Catedral de Iquique, Javier Sáez, destacó la necesidad de mejorar el acceso al monumento de la Virgen del Carmen, ubicado en las alturas de la ciudad, subrayando que uno de los principales obstáculos para la comunidad es la falta de transporte. “El deseo de todos nosotros es que ese lugar tan hermoso se pudiese lograr acercar más, colocar transporte, medios en los cuales pudiese la gente llegar con más facilidad, porque si bien no es lejos, pero tampoco hay medios de transporte para llegar allá”, expresó Sáez, haciendo un llamado al municipio para que se involucre en esta tarea.
Además, el sacerdote sugirió que un mayor acercamiento entre el municipio y la iglesia podría generar actividades que revitalicen el espacio, recordando eventos masivos que solían tener lugar allí. “Si en algún momento se llega a un diálogo con el municipio y la iglesia para poder involucrarse ahí, yo creo que se podrían hacer actividades muy hermosas”, afirmó. Sáez también mencionó cómo, en tiempos pasados, la culminación del mes de María reunía a muchas personas en el lugar, pero lamentó que “quizás hoy día se ha perdido un poco la participación masiva porque no se han hecho eventos”.
El monumento de la Virgen del Carmen en Punta Gruesa tiene todo para ser un punto de encuentro entre la fe y el turismo, pero su desarrollo está en manos de las autoridades locales.
¿Será posible potenciarlo y convertirlo en el referente que fue pensado?. El tiempo y las decisiones lo dirán.
Por Valeria Videla y Claudio Espinoza