
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, fue protagonista de una polémica viral tras ser grabado en la feria René Schneider de Rancagua, donde un hombre lo acusó de comprar productos a vendedores sin permiso, conocidos como “coleros”.
En el registro, el sujeto cuestionó al ministro con ironía: –“Mira el ministro de Agricultura cómo le compra a los coleros. Le compra a los que no tienen patente, a la gente establecida no le compra”, expresó.
Ante esto, Valenzuela desmintió rotundamente la acusación y aclaró los hechos: “Eso es falso. Es un tipo ahí de la feria que estaba vendiendo. Como lo hemos hecho toda la vida, promovemos la feria todas las semanas como Ministerio de Agricultura”.
“No lo sé. No, no dan boletas en la feria, ni los puestos formales, ni en los puestos informales. Pagué en efectivo”, respondió el secretario de Estado.
Respecto a si descarta, o no, si el puesto correspondía a un colero, Valenzuela contestó “no lo descarto”. En la instancia, el titular de Agricultura también abordó las críticas en su contra.
“Me consta que toda la vida he comprado en los puestos formales. Insisto, este caballero estaba al lado de un puesto formal al cual le compramos brócoli y lechuga. No sé si el caballero que nos denunció pagó o no la patente. Uno va como ciudadano a una feria libre y, por tanto, por eso creo que es muy importante aprender de esto”, dijo.
Igualmente, el secretario de Estado anunció que, a partir de este caso, crearán una mesa de trabajo con el Ministerio de Economía, los feriantes y los municipios, para que los puestos en la feria exhiban su patente municipal al día.
Por su parte, Diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) oficiaron al Servicio de Impuestos Internos (SII) para que evalúe el inicio de una investigación por una “posible evasión de impuestos” a propósito del video, acusando al secretario de Estado de estar “promoviendo” el comercio irregular.
Junto con ello, los diputados calificaron de “insólita” la explicación que entregaron desde la cartera y apuntaron a que “todos los que visitamos frecuentemente las ferias sabemos que los vendedores que están en los alrededores son informales”.
En esta línea, los gremialistas advirtieron que al realizar este tipo de acciones la señal que se envía a la ciudadanía es “absolutamente contradictoria”, y que “no es justo con los cientos de feriantes que con mucho esfuerzo sí pagan todos sus derechos e impuestos”.