MIGRANTES SE ENCUENTRAN PASANDO LA NOCHE A LA INTEMPERIE EN COLCHANE
Hace dos días que la lluvia golpea de forma intermitente a la comuna de Colchane y además aumenta el ingreso de migrantes irregulares, quienes al cruzar la frontera, junto a sus familias a altas horas de la noche, no encuentran lugar en el campamento dispuesto para ellos en el Complejo Fronterizo del lugar y deben ver por su cuenta cómo llegar hasta el amanecer.
Los migrantes , en su mayoría venezolanos, calificaron su paso y la estadía por Colchane como horrible, debido al frio y al clima.
La venezolana Carolina Moncada, ingresó junto con su familia a las 02:30 horas desde Bolivia a Chile, donde encontró refugio bajo un sombreadero, «El paso estuvo muy feo, todo estaba muy mojado lleno de agua. Nos venimos caminando hasta aquí, pero el frio es horrible y estamos casi congelados”.
Su compatriota Raúl Villegas, llegó con su esposa y cuatro hijos buscando un mejor futuro en Chile, el cual se inició con una penosa travesía.
“Bastante difícil, bastante bravo porque hace mucho frio y pasamos la frontera con pura agua…los niños han venido llorando por el camino”.
La llanera Rosel Ramírez llegó con su pareja y un hijo de tres años. Ella cuanta que espera que en Chile consiga papales para poder trabajar.
Todos ellos tuvieron la fortuna que al amanecer fueron divisados por los encargados del refugio migrante quienes les proveyeron de sacos de dormir, galletas y leche caliente.
SIGUE EL INGRESO
Desde las 09:00 horas las calles de Colchane fueron nutridas por caravanas de migrantes en dirección al refugio del gobierno para realizar su autodenuncia de ingreso irregular.
Otros incrédulos o con apuro de huir del clima de altura, emprendieron su marcha hacia la costa, a pesar de las advertencias de la altura y de la renuencia de los choferes de llevarlos debido al temor que se les multe acusados de tráfico de migrantes.
Aliocha Figueroa, una madre venezolana que vivió en Ecuador y hace diez días empezó su viaje Chile, “No alcanzaba para el arriendo ni los gastos…mi paso fue horrible desde que llegamos mojadísimos…llegamos a las tres de la mañana y alojamos bajo un techo de un restaurante”, declaró.
El ingreso de migrantes irregulares es perceptible tanto al costado del complejo fronterizo como en el bofedal de Pisiga carpa, donde luego de ingresar las caravanas se pierden una vez ingresado a esa localidad.