Un contundente avance en la lucha contra el crimen organizado transnacional ha logrado la Fiscalía de Arica, tras retirar del circuito ilegal más de 470 toneladas de precursores químicos durante 2025, gracias a un foco investigativo especializado que opera en los puertos de Arica e Iquique.
Los resultados de esta estrategia fueron expuestos en una jornada operativa sobre tráfico ilícito portuario de drogas y precursores, instancia convocada por el Ministerio Público con el objetivo de reforzar la coordinación entre instituciones y fortalecer las capacidades investigativas frente al uso de terminales marítimos como puntos clave para actividades ilícitas.
Según se informó, el trabajo desarrollado durante el año permitió la incautación de 475 toneladas de sustancias químicas, principalmente carbonato de sodio y acetato de etilo, insumos que pueden ser utilizados en procesos de elaboración de drogas. Estas detecciones se realizaron mediante análisis criminal, perfilamiento de cargas y labores de inteligencia coordinadas entre distintas agencias.
La actividad reunió a fiscales, policías y servicios públicos especializados, quienes abordaron los desafíos que enfrenta el país ante la evolución de las organizaciones criminales y su adaptación a las rutas logísticas portuarias.
En ese marco, se destacó la relevancia de una persecución penal estratégica y del liderazgo del Ministerio Público en investigaciones complejas.
Durante la jornada también se analizó la situación regional en Tarapacá, así como el impacto que tiene el tráfico de precursores en el fortalecimiento de redes criminales que operan a nivel internacional. La participación de organismos como Aduanas, DIPOLMAR y el Servicio de Salud reforzó la mirada integral necesaria para enfrentar este fenómeno.
Desde la Fiscalía Nacional se valoró el trabajo desarrollado en el norte del país, subrayando que la acción coordinada entre instituciones y el uso de modelos investigativos innovadores permiten avanzar hacia puertos más seguros y una mayor protección para la ciudadanía.
Este tipo de encuentros operativos consolida el intercambio de experiencias, la actualización de metodologías y el fortalecimiento del trabajo interagencial, elementos clave para responder de manera efectiva al crimen organizado en zonas estratégicas, como los puertos del norte de Chile.
