El pueblo de Mamiña se sumió en una atmósfera de fervor y devoción para celebrar la Fiesta del Señor de Pentecostés. Desde el amanecer, el repique de campanas y la tradicional diana marcaron el inicio de esta significativa festividad.
Los Bailes Religiosos comenzaron sus danzas y cantos al ingresar al pueblo, mientras que la comunidad se reunió en la plaza para compartir la retreta y disfrutar de la música festiva.
La tradicional Entrada de Cera y Flores fue un momento destacado de la celebración, con una colorida procesión que recorrió el pueblo anunciando el comienzo oficial de la fiesta.
Durante la noche de vigilia de Pentecostés, los fieles se congregaron para celebrar la víspera al Señor de Pentecostés, con cantos y danzas que expresaron la devoción del pueblo.
La jornada central se vivió el domingo con la Liturgia del Día de Fiesta, presidida por el diácono Sebastián Encalada Pizarro.
La comunidad acompañó la salida de la venerada imagen del Señor de Mamiña entonando el tradicional «Amoroso Padre», acompañado de los Bailes Religiosos.
Al finalizar la procesión, se realizó el llamado al alferado 2026. La fiesta fue un momento de oración, recogimiento y alegría para el pueblo de Mamiña.
