MADURO TILDA DE “BRUJA DEMONÍACA” A NOBEL DE LA PAZ MARÍA CORINA MACHADO EN MEDIO DE TENSIÓN INTERNACIONAL

En un episodio que ha encendido las alertas diplomáticas y mediáticas en América Latina, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó de “bruja demoníaca” a la dirigente opositora María Corina Machado, apenas dos días después que la exdiputada recibiera el Premio Nobel de la Paz 2025 por su lucha por la democracia en el país caribeño.
El mandatario, sin mencionar explícitamente el galardón, sostuvo durante un acto conmemorativo del Día de la Resistencia Indígena que, “un 90% de la población repudia a la bruja demoníaca de la sayona”, en referencia al apodo que su gobierno usa para Machado, basado en un espíritu del folklore venezolano de tez blanca y cabello negro.
Machado: un Nobel que desafía al régimen
Desde la clandestinidad, donde permanece hace más de un año, Machado dedicó el Nobel al pueblo venezolano y al presidente estadounidense Donald Trump, resaltando su apoyo a la oposición.
En una entrevista con el diario argentino La Nación, aseguró que el reconocimiento “tiene un impacto muy importante tanto en los venezolanos como en el propio régimen”, y que Maduro “tiene los días contados” al frente del país.
La líder opositora sostuvo que el premio legitima internacionalmente la lucha democrática y constituye un impulso para la transición hacia un gobierno democrático:
“Lo que estamos viviendo es tan intenso en Venezuela que nunca imaginé que algo de esta magnitud pudiera suceder. Todavía no lo he procesado completamente”, afirmó Machado.
Repercusiones internacionales
El Nobel ha generado reacciones inmediatas en el escenario internacional. La Casa Blanca expresó que el galardón subraya la lucha pacífica por la democracia, mientras que Trump —a quien Machado también dedicó parte de su premio— fue mencionado como un actor que contribuyó a aislar al régimen venezolano.
Machado señaló que la postura firme de Estados Unidos “cambió completamente la dinámica política en Venezuela”, debilitando al Gobierno de Maduro desde las elecciones presidenciales de julio de 2024, consideradas por la oposición como fraudulentas.
El mensaje de libertad y soberanía
Durante su intervención, Maduro insistió en que el país busca “paz, pero paz con libertad, soberanía, independencia, dignidad e igualdad”, intentando contrarrestar el simbolismo del Nobel. Por su parte, Machado remarcó que la liberación de Venezuela tendrá un efecto regional, debilitando la influencia de la dictadura cubana y reforzando la democracia en Latinoamérica.
La dirigente también destacó su relación con el presidente argentino Javier Milei, con quien asegura existe respeto y colaboración, proyectando un frente internacional de apoyo a los movimientos democráticos y de derechos humanos en la región.
Un Nobel con peso político
El Comité Nobel noruego justificó su decisión señalando que Machado ha trabajado “incansablemente por la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por la transición pacífica hacia la democracia”.
Para Machado, el mayor homenaje a Alfred Nobel será que su país alcance finalmente la libertad:
“El premio es un impulso único que inyecta energía y confianza en los venezolanos, dentro y fuera de Venezuela, para completar la tarea de conquistar la libertad y la democracia”, afirmó.
El galardón no solo reconoce su esfuerzo personal, sino que envía un mensaje internacional de presión política y legitimidad a la oposición venezolana, en un contexto donde Maduro enfrenta aislamiento diplomático y creciente descontento interno.