MADURO PROMETE EXPANDIR LA MILICIA BOLIVARIANA Y “GARANTIZAR UN FUSIL PARA CADA MIEMBRO” EN MEDIO DE TENSIÓN CON EE.UU.

En un discurso cargado de simbolismo militar y en medio de un clima de creciente confrontación con Estados Unidos, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un ambicioso plan: expandir la Milicia Nacional Bolivariana a 500.000 integrantes durante 2025 y garantizar un arma de fuego para cada uno de ellos.
El anuncio se realizó en un acto conmemorativo por el séptimo aniversario de la creación de la Milicia, celebrado en Caracas, donde el mandatario insistió en que Venezuela debe ser “un territorio inexpugnable ante cualquier agresión imperialista”.
“He aprobado al ministro de la Defensa, el general en jefe Vladimir Padrino López, los planes para expandir la Milicia Nacional Bolivariana durante este año a 500.000 milicianos y milicianas, con todos sus equipos. A través de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana garantizaremos un fusil para cada uno de ellos”, declaró Maduro, elevando el tono de un discurso que coincide con días de fuertes tensiones diplomáticas y militares con Washington.
Un ejército de civiles en armas
La Milicia Nacional Bolivariana, creada en 2005 por Hugo Chávez como Comando General de la Reserva Nacional y transformada en 2009 en su versión actual, es un cuerpo integrado por civiles que reciben entrenamiento militar y apoyan a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Según cifras oficiales, más de 4,5 millones de personas han pasado por sus filas en los últimos años, mientras que el gobierno asegura que otros 8,2 millones de ciudadanos están inscritos en el Sistema de Defensa Nacional y pueden ser convocados.
Maduro anunció que este viernes se realizará la “primera activación masiva” de milicianos y reservistas, movilizando las 15.751 Unidades Comunales de Milicia (UCM) en todo el país, que coinciden con los centros electorales. Se trataría, según el propio mandatario, de la primera vez en la historia militar venezolana que se organiza una movilización de tal magnitud.
Escalada de tensión en el Caribe
El anuncio ocurre en un momento de máxima fricción con Estados Unidos. Esta semana, el Departamento de Defensa estadounidense informó que un buque de su Marina fue sobrevolado por aeronaves militares venezolanas en lo que calificó como “una acción altamente provocadora”.
Paralelamente, Washington anunció el despliegue de buques de guerra en el Caribe para intensificar operaciones antidrogas. Días antes, la Marina de EE.UU. aseguró haber destruido una embarcación que transportaba droga y que habría zarpado desde Venezuela, acusación rechazada por Caracas.
La confrontación no es solo militar. En julio, el gobierno estadounidense catalogó al Cartel de los Soles como organización terrorista internacional y acusó a Maduro de liderarlo, algo que el Palacio de Miraflores niega tajantemente, señalando que Washington busca justificar un “cambio de régimen”.
Militarización y control interno
El fortalecimiento de la Milicia no solo apunta al escenario internacional. Según el gobierno venezolano, la iniciativa se enmarca dentro de la Tercera Transformación (3T) del Plan de la Patria, centrada en seguridad interna, paz ciudadana y combate al narcotráfico.
Más de 2.000 Cuadrantes de Paz han sido equipados recientemente con patrullas, motocicletas y sistemas de comunicación de alta gama para aumentar la vigilancia territorial. “La meta es consolidar a Venezuela como un país inviolable, pacífico y soberano”, aseguró Maduro.
Analistas consideran que el anuncio llega también como respuesta a las movilizaciones opositoras convocadas en las últimas semanas contra el gobierno, tras la polémica decisión del Tribunal Supremo de Justicia de asumir las funciones de la Asamblea Nacional, medida que generó rechazo nacional e internacional.
Un país en estado de movilización
“La campaña de alistamiento será permanente. Usted, venezolano, venezolana, que ama a este país, tendrá un espacio en la Milicia Nacional”, aseguró Maduro al convocar a la población a sumarse a la organización.
Con este anuncio, el presidente busca reforzar la narrativa de resistencia frente a lo que denomina “amenazas imperialistas” y consolidar un ejército popular paralelo a la Fuerza Armada tradicional, capaz de ser activado en cualquier escenario de confrontación.
Mientras tanto, Venezuela vive un clima de tensión y polarización, con una oposición que llama a nuevas marchas, una economía debilitada y una ciudadanía que observa cómo las calles del país se llenan de uniformes y fusiles en nombre de la defensa de la patria.