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LIGA CHILENA CONTRA LA EPILEPSIA EN IQUIQUE SIGUE PRESTANDO SERVICIOS A LA COMUNIDAD

Desde antes de la pandemia que «la Liga» decidió diversificar su accionar en su local de calle Gorostiaga en el centro de la ciudad, y para ello amplió su giro para operar como farmacia, con precios rebajados y buena atención.

Cecilia Campos, subgerente de comunicaciones y extensión de la Liga, conversó con Vilas Radio 100.1 FM y nos explicó que la farmacia es la única forma de poder cooperar con ellos, y que el eslogan de la publicidad radial que tienen es completamente cierto: «por cada compra, estás ayudando al tratamiento de una persona con epilepsia».

Cecilia nos comentó que nunca dejaron de funcionar durante las prolongadas cuarentenas, y ahora con mayor razón siguen atendiendo público de lunes a viernes de 09.30 a 17.15 horas y los sábados de 09.30 hasta las 13.30 horas.

La sede, que hasta antes de la inauguración de la farmacia sólo operaba con presencia de voluntariado, amplió su apoyo a los pacientes con epilepsia; Adicionalmente, disponen de programas de apoyo social y beneficios para las personas con esta condición crónica y sus familiares y/o cuidadores.

Loreto González, encargada de educación y extensión de la Liga chilena nos comentó: «La Farmacia nos ha permitido aumentar el conocimiento que tiene la gente sobre la misma Liga, progresivamente a aumentado la cantidad de gente que nos conoce y que se acerca; por otro lado la gente que tiene epilepsia se ha acercado y eso les ha permitido no sólo tener sus medicamentos, sino también tener una atención integral, con evaluación de profesionales de otras áreas en el ámbito social. Existe la posibilidad que el paciente sea evaluado y que nosotros le ayudemos en parte a costear su tratamiento si es que él no dispone de esos recursos».

Sobre qué podría faltar para que la sociedad aprenda acerca de la epilepsia, Loreto nos comentó: «Falta educar sobre este tema, para desmitificar el tema, reducir el estigma y hacer visible que esta enfermedad es muy prevalente, de hecho afecta a 50 millones de personas alrededor del mundo. Es una situación con la que convivimos diariamente, pero en forma silenciosa, pues muchas veces los pacientes prefieren no contar su problema de salud por miedo al rechazo de sus pares». Para la profesional, es importantísimo que se informe más y se sensibilice más, no sólo en el ámbito escolar, sino también laboralmente.

En la hora del balance, le preguntamos sobre su opinión de estos cuatro años en que llevan funcionando: «Es positivo desde todo punto de vista, incluso en la época de cuarentena total. Hemos ido aumentando la cantidad de gente que nos conoce y que nos prefiere por nuestros precios más accesibles y porque nos ayudan con su compra a financiar tratamientos para la epilepsia de pacientes de menores recursos. Estamos consolidados en la región, en cuanto a ampliar los espacios de difusión y educación de esta enfermedad; además servimos de nexo para evaluar a las personas y poder lograr que se atiendan con expertos epileptólogos que trabajan en Santiago principalmente».

En Gorostiaga 451 hay más que sólo una farmacia, pues además de contar con un químico farmacéutico especializado y orientado a entregar una atención integral a cada paciente, cuenta con un voluntariado altamente activo y una asistente social quienes, en conjunto, buscarán satisfacer las necesidades de tratamiento, educación y apoyo social de las personas con epilepsia y su grupo familiar.

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