Iquique se llenó de un aire solemne e irrepetible. No era una noche cualquiera. En los pasillos silenciosos del cuartel general, donde aún parecen escucharse los ecos de sirenas que alguna vez cortaron la madrugada, se llevó a cabo el proceso electoral que definió a la Oficialidad General del Cuerpo de Bomberos de Iquique para el periodo 2026. Un año simbólico, cargado de memoria y sentido, porque esta institución, nacida en 1875, se prepara para conmemorar 151 años de servicio ininterrumpido, abnegado y muchas veces anónimo, a la comunidad.
El recuento avanzó con la precisión de un ritual centenario. Uno a uno, los votos fueron marcando la hoja de ruta que guiará los destinos de la institución durante los próximos doce meses. Y cuando el reloj marcó el cierre definitivo, el nombre de los nuevos oficiales resonó como un compromiso vivo con la historia, el deber y el sacrificio.
Los electos que conducirán la institución en 2026
Tras concluir el proceso eleccionario, los cargos quedaron definidos de la siguiente manera:
- SUPERINTENDENTE: Bombero Honorario Sr. Marcelo Zuñiga Schampke
- VICESUPERINTENDENTE: Bombero Honorario Sr. Paulo Belmar Urriola
- COMANDANTE: Bombero Honorario Sr. Jorge Medina Villegas
- SEGUNDO COMANDANTE: Bombero Honorario Sr. Manuel Carreño Gramático
- TERCER COMANDANTE: Bombero Sr. Esteban de Nordenflycht Campos
Nombres que, para cualquiera fuera de la institución, pueden pasar como una lista más; pero para los bomberos de Iquique llevan el peso de cientos de llamados, emergencias, incendios que retaron al desierto, rescates que quebraron madrugadas y momentos donde la vida dependió de segundos.
Un Directorio que reconoce y confía
El Honorable Directorio General no tardó en expresar sus felicitaciones, enviando un mensaje cargado de solemnidad y sentido histórico: un reconocimiento a quienes asumirán la alta responsabilidad de conducir los destinos institucionales y, sobre todo, de resguardar los principios, tradiciones y valores que han marcado el espíritu del Cuerpo de Bomberos de Iquique desde aquel lejano 1875, cuando un puñado de voluntarios decidió enfrentarse al fuego en una ciudad que recién despertaba al mundo.
151 años: el peso de un legado
Cada elección marca un antes y un después, pero esta en particular lleva consigo un simbolismo profundo. En 2026, mientras Iquique sigue creciendo, transformándose, reinventándose, los bomberos celebrarán un siglo y medio de abnegación: 151 años de sacrificio, vocación, disciplina y valor.
Un legado que no se escribe en manuales, sino en los relatos orales que pasan de guardia en guardia, de oficial a novato; en las manos curtidas de quienes han visto el fuego de cerca; en los uniformes impregnados de humo, arena y memoria.
El desafío que viene
La nueva Oficialidad asume en un contexto exigente. Emergencias más complejas, una ciudad en expansión, nuevos riesgos, nuevas tecnologías y un compromiso irrenunciable con la comunidad.
Pero si algo ha demostrado el Cuerpo de Bomberos de Iquique es que, desde 1875, cada generación ha estado a la altura del desafío.
Hoy, con el nombramiento oficial de quienes guiarán la institución en 2026, se cierra un proceso democrático interno y se abre un nuevo capítulo en esta historia que no descansa.
Porque mientras exista una sirena dispuesta a sonar, Iquique sabrá que alguien acudirá.
