LA PARROQUIA SAN NORBERTO CUMPLE 36 AÑOS Y 48 COMO COMUNIDAD
Cuenta la historia que San Norberto, antes de ingresar al sacerdocio estaba dedicado a hacer su vida, aspirando a cargos en la corte y siendo el primero en llegar a fiestas y reuniones sociales. Un buen día, al caerse de un caballo y quedar inconsciente tuvo una iluminación, así, de golpe.
Reflexionó así y se dio cuenta que estaba desperdiciando de alguna manera su vida y decidió dejarlo todo para poder servir a la Iglesia. Vendió todo lo que poseía y lo que obtuvo de eso lo repartió a los pobres. Defendió en forma acérrima la creencia de la presencia de Jesús en la eucaristía y se transformó así en un inspirador.
A miles o millones de kilómetros de distancia desde donde ocurrieron tales hechos, al otro lado del mundo si usted prefiere, se le rinde homenaje desde 1973, bautizando con su nombre a la «Capilla de San Norberto» en primera instancia, hoy transformada en Parroquia.
La idea la impulsó en aquellos años el entonces Diácono Carlos Villagra Flores. Se ubicó en una pequeña sala en el patio de la que hoy conocemos como la «Casa Parroquial», con techos de redes, en forma muy humilde, cinco personas comienzan a formar una Comunidad austera que fue creciendo poco a poco.
Su primer grupo se forma en Noviembre de ese mismo año, fue «Caritas Chile», que albergaba a 150 mamás que llebavan hasta la Capilla a 200 niños a almorzar. De esta manera nacen los «Comedores Comunitarios».
Pasan los años y en 1975 se realizan las «Primeras Comuniones» de esta nueva Capilla y de ellas aparecen también los primeros Acólitos.
La iniciativa de la Capilla de San Norberto comenzaba a extenderse por todo el sector; se sumaban las «Colonias de Verano», en 1978, grupo que actualmente perdura y que se ha consolidado como un seguimiento fructífero de espiritualidad y hermandad.
Dos años más tarde se coloca la «Primera Piedra» del que actualmente es el Templo.
La juventud se comenzaba a hacer notar en una Comunidad que los acogía amablemente. Se hacían partícipes de cada una de las innovaciones que la «Capilla de San Norberto» emprendía y forman el primer Grupo Juvenil «Luz de Cristo». El Espíritu del Señor comienza manifestarse entre ellos, y pronto empiezan a demostrarse los primeros llamados al sacerdocio. Dos fueron en aquella época, los primeros seminaristas norbertinos.
Más tarde aparecen movimientos juveniles e infantiles como «Frutillita», «Jupach» y la «Pastoral Juvenil», de cuya iniciativa, hasta el día de hoy, se forman los grupos y equipos juveniles. Así se realiza la «Primera Semana Norbertina», en Noviembre de 1984.
1985 fue un año de sorpresas para la Capilla de San Norberto. El día 6 de Junio, Monseñor Javier Prado Aránguiz la eleva a «Parroquia Independiente» y ese mismo día se produce el «Primer Incendio del Nuevo Templo».
El año 1992, se ven realizados los esperanzados sueños de la nueva Parroquia, el Diácono Carlos Villagra lo ordenaron Sacerdote. Con todos estos sucesos se obtiene identidad propia. Es motivación para que otras comunidades vean en ella una inspiración divina. En 1994, algunos jóvenes deciden crear el Primer Himno Norbertino, uno que identificara fielmente las metas de todos aquellos quienes son parte de esta «Familia Norbertina».
Su actual Párroco el Padre Javier nos comentó en vivo por el matinal «Todos Juntos» que lo que distingue a esta parroquia de otras es «su firme espíritu joven, la participación de muchos que buscan encausar su ímpetu en buenas acciones, buscando el regocijo de servir al Señor y a la comunidad, un grupo de amigos en el fondo, en donde a lo largo de los años algunos se han formado parejas que hoy traen a sus hijos a formar parte de esta gran familia norbertina».