
El edificio que fue testigo del auge salitrero, sede del Museo Naval y emblema del paseo costero de Iquique vuelve al primer plano: esta semana se abrió la licitación pública para la restauración integral de la Ex-Aduana, obra financiada por el Gobierno Regional de Tarapacá por más de $9.200 millones y liderada técnicamente por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. La decisión busca devolver al inmueble su presencia histórica, reparar los daños del fuego que lo golpeó en 2015 y asegurar su uso patrimonial para las próximas generaciones.
La imagen de la Ex-Aduana envuelta en llamas todavía perdura en la memoria colectiva de Iquique. El 26 de febrero de 2015 un incendio consumió buena parte del segundo piso y provocó daños significativos por acción del fuego y del agua; aunque las dependencias resultaron afectadas, los organismos patrimoniales aseguraron desde el primer momento que el inmueble era recuperable. Investigaciones posteriores apuntaron a hipótesis como una bengala o un cortocircuito como posibles orígenes del siniestro.
El edificio es mucho más que muros: fue declarado Monumento Histórico en 1971 y alberga piezas del Museo Naval de Iquique, un lugar de memoria que conecta al norte con la epopeya del salitre y la historia marítima de Chile. Su restauración no es solo reparar ladrillos: significa recuperar identidad, turismo y espacios culturales para la costa iquiqueña.
Los números y las voces oficiales
El Gobierno Regional aprobó una inversión de $9.203.982.000 (más de $9.200 millones) para la restauración, con financiamiento que articula FNDR y la Dirección de Arquitectura del MOP, tal como anunciaron autoridades regionales. La idea es adjudicar pronto y que la obra permita recuperar el edificio para uso público y cultural.
El permiso de edificación ya figura entre los avances administrativos: en julio de 2024 se informó que la Ex-Aduana contaba con permiso de edificación, un paso técnico clave antes de ejecutar obras en inmuebles protegidos. Ese antecedente facilitó que el proyecto llegara a la etapa de licitación.
La emoción del MOP: “hoy es un día especial”
El Seremi del MOP Tarapacá, Juan Papic, destacó lo que considera un hito histórico para el patrimonio local:
“Después de un largo tiempo, hemos podido coordinar el trabajo profesional del Ministerio de Obras Públicas, a través de su Dirección de Arquitectura, del Ministerio de la Cultura y el Patrimonio, y por cierto, del Gobierno Regional, para avanzar en un hecho que es relevante desde el punto de vista patrimonial, monumental e histórico en nuestra ciudad. Hoy es un día especial, porque hemos sido capaces de llevar adelante un proyecto gigante de restauración del edificio de la Ex Aduana de Iquique”.
Sus palabras sellan una sensación compartida: este proyecto no solo recupera un edificio, sino una parte de la identidad de la ciudad.
El Gobernador lo confirma: “es uno de los proyectos más significativos en más de 10 años”
El Gobernador Regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, subrayó la magnitud del avance y el compromiso financiero detrás del proyecto:
“Ha llegado el gran momento que estábamos esperando todos, en uno de los proyectos más significativos de nuestra región, especialmente porque es un proyecto patrimonial como la Ex Aduana. Hemos esperado esto por más de 10 años. Esta es una tremenda noticia: el proyecto ya está en licitación, con más de $9.200 millones comprometidos desde el Gobierno Regional. Esperamos que esta licitación sea adjudicada pronto y podamos ver renacer un edificio precioso para la comunidad, y poner en valor nuestra cultura y patrimonio”.
La autoridad aseguró que el GORE seguirá monitoreando el proceso para garantizar que la obra se ejecute sin nuevos retrasos.
¿Por qué la demora histórica y qué se pudo aprender del incendio?
Reparar patrimonio es más lento y complejo que levantar un edificio nuevo: implica estudios arquitectónicos, proyectos de conservación, dictámenes de patrimonio, peritajes estructurales y —sobre todo— consenso técnico entre instituciones. Tras el siniestro de 2015 se elaboraron diagnósticos y proyectos, pero la ejecución topó con obstáculos presupuestarios, trámites y la complejidad de conservar valores históricos mientras se adapta el inmueble a usos contemporáneos.
Las pericias relacionadas con el incendio (bengala o falla eléctrica) ilustran otro punto: la gestión de espacios patrimoniales requiere protocolos de protección y monitoreo que reduzcan riesgos y garanticen respuesta temprana ante emergencias. En muchos casos, la restauración permite también integrar medidas antisísmicas y sistemas contra incendios acordes al estándar actual.
Qué implica que la licitación esté abierta
La apertura de la licitación marca el inicio formal del proceso contractual para ejecutar la obra pública. En la práctica, esto significa que la convocatoria se publica (habitualmente en MercadoPublico/ChileCompra y en las plataformas del MOP), se presentan ofertas, se evalúan conforme a las bases, se adjudica y se firma el contrato con la empresa ganadora; luego comienza la ejecución fiscalizada por un Inspector Fiscal del MOP y, al término, la recepción de la obra. En obras del MOP también puede exigirse precalificación de oferentes según el tipo de contrato.
Algunos puntos clave que los ciudadanos deben saber sobre el procedimiento:
- Publicidad y plazos: las bases establecen plazos mínimos para presentar ofertas según el monto; estas reglas buscan asegurar competencia y transparencia. Las nuevas instrucciones públicas fijan plazos mínimos que pueden ir de 15 a 60 días según el tamaño del contrato.
- Evaluación y adjudicación: las ofertas se ponderan con criterios técnicos y económicos ya explicitados en las bases; la adjudicación corresponde a la propuesta que cumpla los requisitos y resulte más conveniente.
- Formalización y ejecución: una vez firmado el contrato, opera el inspector fiscal del MOP, se constituirán garantías (ejecución, fiel cumplimiento) y se ejecutarán los trabajos conforme a planos, especificaciones y normas de patrimonio cuando corresponda.
¿Qué viene ahora y qué puede esperar la ciudadanía?
- Presentación de ofertas: en los días siguientes la licitación permanecerá abierta para que las empresas postulen.
- Evaluación y adjudicación: una comisión técnica evaluará las propuestas conforme a las bases; se debe respetar los plazos mínimos de publicación y recibir ofertas.
- Firma de contrato y obras: tras la adjudicación se firmará el contrato con garantías y comenzará la etapa de obras bajo la fiscalización del MOP. El proyecto contempla trabajos de restauración arquitectónica fiel al patrimonio, reforzamiento y adecuación para uso cultural y público.
La dimensión simbólica: más que una obra, un reencuentro con la historia
Para Iquique, la Ex-Aduana es un hito: nació en 1871 en la era del salitre, resistió tsunamis y guerras; fue casa de la autoridad portuaria y depósito de memoria naval. Recuperarla es restaurar un fragmento de memoria colectiva y devolver al borde costero una pieza que atrae turismo, investigación y orgullo ciudadano. Lo que hoy es licitación es, en el fondo, la apuesta pública por que la historia vuelva a ser visible y útil.







