
La Corte de Apelaciones de Iquique confirmó que la ministra Marilyn Fredes Araya asumirá la presidencia del tribunal de alzada entre marzo de 2026 y febrero de 2027, sucediendo al ministro Pedro Güiza Gutiérrez. La decisión, tomada por el Tribunal Pleno según lo establece el Código Orgánico de Tribunales, también incluyó la designación del ministro Andrés Provoste Valenzuela como vocero suplente. Fredes Araya, con trayectoria en materias de género, libertad condicional y gestiones administrativas, liderará al tribunal en medio de un escenario regional marcado por demandas judiciales crecientes y procesos de modernización institucional.
En un giro de destino que combina tradición, poder judicial y equilibrios internos, la Corte de Apelaciones de Iquique cerró un capítulo y abrió otro este diciembre con la definición de quién conducirá los destinos del tribunal de alzada regional durante el año judicial 2026.
El Tribunal Pleno tomó la histórica decisión de nombrar a la ministra Marilyn Fredes Araya como presidenta de la Corte desde el 1 de marzo de 2026 hasta el 28 de febrero de 2027, en reemplazo del actual presidente, el ministro Pedro Güiza Gutiérrez, cuya gestión concluye a fines de febrero próximo.
La decisión, tomada en cumplimiento del Código Orgánico de Tribunales, no solo reordena las jerarquías internas, sino que también proyecta una Corte que busca consolidar su rol jurisdiccional en una región marcada por desafíos sociales, judiciales y de acceso a la justicia para miles de habitantes del territorio de Tarapacá.
UN TRIBUNAL QUE CAMBIA DE MANDO EN PLENA REFORMA JUDICIAL
La Corte de Apelaciones —ubicada en la calle Patricio Lynch de Iquique y con competencia sobre toda la región de Tarapacá— tiene una historia centenaria. Fundada en el siglo XIX, ha sido testigo de innumerables hitos judiciales y ahora se prepara para una nueva etapa bajo el liderazgo de Fredes Araya, una ministra con amplia trayectoria dentro del Poder Judicial.
La futura presidenta no solo asumirá la silla principal de un tribunal estratégico para la jurisdicción nortina, sino que también ocupará la vocería oficial del pleno durante el periodo 2026. En paralelo, el ministro Andrés Provoste Valenzuela fue designado como vocero suplente, consolidando así el esquema directivo que guiará al tribunal durante los próximos 12 meses.
Su antecesor, el ministro Pedro Güiza Gutiérrez, asumió la presidencia en marzo de 2025 y ha encabezado el tribunal durante un año judicial marcado por desafíos administrativos, ceremonias institucionales y participación en instancias comunitarias.
MARILYN FREDES ARAYA: UNA CARRERA DE RIGOR Y PRESENCIA REGIONAL
Fredes Araya no es una figura desconocida dentro de la estructura judicial iquiqueña. Ha formado parte de decisiones clave del tribunal y ha impulsado iniciativas internas, como el liderazgo en el Comité de Género y No Discriminación, donde se ha trabajado en políticas de equidad y atención a causas de violencia intrafamiliar que requieren un enfoque especializado de la judicatura.
Además, su presencia activa en actividades con repercusiones institucionales y comunitarias —como la celebración del aniversario del tribunal y la participación en ceremonias oficiales— refleja su compromiso con la Corte y su entorno.
No menos relevante fue su rol en la Comisión de Libertad Condicional de Iquique, presidida por Fredes Araya, que en abril de 2025 revisó más de 300 solicitudes de internos que buscaban la libertad condicional, un procedimiento que combina criterios legales, técnicos y sociales para determinar la reinserción de personas privadas de libertad.
UNA TRANSICIÓN QUE REVERBERA EN TARAPACÁ
El relevo en la presidencia no solo recalienta los pasillos de la Corte, sino que también proyecta nuevas prioridades y énfasis en cómo la justicia se administra en la región. La Corte de Apelaciones de Iquique es el tribunal de alzada para causas civiles, penales, laborales y de familia, cuyo impacto —profundo y cotidiano— influye en la vida de miles de personas que transitan por el sistema judicial.
Este cambio de mando ocurre en un contexto donde las cortes de apelaciones han visto crecer su relevancia no solo en términos administrativos, sino también en la forma de abordar temas de género, derechos humanos, responsabilidad social y transparencia. La designación de Fredes Araya coincide con un momento en que la judicatura nacional enfatiza la equidad, la proximidad con la ciudadanía y el fortalecimiento institucional.
RELAJOS Y RETOS EN LA REGIÓN
Entre quienes conocen la realidad territorial, se observa que Tarapacá presenta desafíos particulares: alta movilidad social, complejidades en materia de seguridad pública y un tejido social diverso que exige una respuesta judicial firme, eficaz y moderna. La próxima presidenta llega a ese escenario con el reto de armonizar tradición judicial con innovación y sensibilidad hacia los problemas emergentes.
La confirmación de este nuevo liderazgo ha sido bien recibida en diversos ámbitos del Poder Judicial y también fuera de él, donde autoridades, académicos y abogados valoran la experiencia acumulada de Fredes Araya. Queda por verse cómo su presidencia se traducirá en transformaciones concretas en la operatividad del tribunal y en la percepción de justicia por parte de los ciudadanos.







