
El jardín infantil Lobito Marino (a cargo de Junji), ubicado en Iquique, permanece cerrado desde noviembre de 2021, cuando se anunció su remodelación con una inversión que superaría los 2.670 millones de pesos. Sin embargo, a casi cuatro años, el proyecto sigue sin avances y el recinto, abandonado, ha sido blanco de la delincuencia. El último episodio ocurrió la madrugada del 22 de abril, cuando personas en situación de calle que habitan el lugar provocaron un incendio.
Frente a esta situación, el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, explicó por qué los recursos del Gobierno Regional nunca se destinaron a la obra. Según la autoridad, Junji optó por gestionar financiamiento directamente desde el Ministerio de Educación, asegurando que ese camino sería más rápido porque los proyectos desde la gobernación deben ir a Contraloría.
“El trámite normativo indica que lo primero que haces es aperturar el marco presupuestario para hacer una licitación”, dijo Carvajal. Sin embargo, desde Junji le informaron que no utilizarían los fondos regionales. “Nos dijeron: “Gobernador, gracias por todo, pero lo vamos a hacer con plata nuestra porque sería más rápida la licitación”. Entonces ustedes no tienen nada que ver ahora”, relató.
El gobernador recalcó que, si Junji no cumple con los plazos que prometió, habrá una “grave irresponsabilidad”. “Ellos dijeron que no necesitaban nuestro fondo. Pero si después tampoco lo hacen conforme y en el tiempo comprometido, que es este año, entonces es un problema muy serio”, advirtió.
Carvajal fue enfático en señalar que el Gobierno Regional no puede imponer sus recursos. “Tú no puedes obligar a una institución a aceptar nuestros fondos. Si ellos decidieron usar los del ministerio, es su decisión. Pero ahora tienen que cumplir”, sentenció.
Mientras tanto, el jardín Lobito Marino continúa cerrado, sin obras y sin fecha clara de reapertura.
