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IQUIQUE EL PATRIMONIO QUE FALTA PROTEGER EN LA REGIÓN

A pocos días de la conmemoración del día del Patrimonio Cultural a nivel nacional, en Tarapacá aún quedan tareas pendientes para proteger nuestra historia y lugares que han marcado a la fundación de Iquique en el pasado.

En ese sentido, Vittorio Canessa, abogado iquiqueño quien formó parte de la organización Iquique Ciudadano la que llegó junto a otras agrupaciones hasta el Consejo de Monumentos Nacionales la solicitud de proclamación del Estadio Cavancha en Iquique, ha mantenido su preocupación por cuidar la historia de la región y en conversación con Vilas Radio, habló del proceso que se vive para generar la protección de inmuebles o lugares y cuáles serían los espacios que deberían contar con ésta categorización.

El abogado comentó que la falta de protección del patrimonio ha ocurrido durante toda la historia, “te aseguro que en el tiempo de los romanos jamás se les habría ocurrido que el coliseo sería un monumento o patrimonio de la Humanidad. Pero si ellos coleccionaban y veneraban las reliquias de los griegos, al punto de llegar a matar”, expresó.

En ese sentido, Canessa manifestó que los primeros monumentos que hay en Iquique fueron los restos de la Esmeralda que son históricos, el Teatro Municipal, la Iglesia Catedral son espacios importantísimos, “estas son construcciones monumentales que se construyeron como monumentos para la ciudad y de apoco se han ido incorporando cosas, que seguramente en su momento no se pensó que iban a ser tan monumentales como el Estadio Cavancha, el cual tiene un peso más social que histórico o arquitectónico”, detalló.

PATRIMONIO EN PELIGRO

El abogado detalló que hay dos tipos de protección una que se hace ante el Consejo de Monumentos a través de la Ley 17.288, la que indica que cualquier persona puede denunciar la presencia de un monumento histórico ante el Consejo de Monumentos “ahora se han puesto un poco más detallistas y se hace que se trabaje por equipos, lo ideal es que lo hagan las autoridades”, explicó el abogado.

Por otra parte, Canessa señaló que también la otra forma en que se podría proclamar un monumento es a través del plan regulador normado en la ley general de urbanismo y construcciones dice, que “el plan regulador de una ciudad puede establecer inmuebles y zonas de conservación históricas, que son como los monumentos históricos y las zonas típicas. Esto solo lo puede hacer el municipio, situación que aquí en Iquique ningún alcalde se ha preocupado”, destacó el abogado.

¿QUÉ PODEMOS PROTEGER?

Según el profesional, toda la historia de Iquique está ligado al pasado salitrero y todo lo histórico de la ciudad, “ya sea el combate Naval, la Revolución del 91, todo eso tiene que ver con la era del salitre”. En base a ello, expresó que a lo menos tres lugares de la Tierra de Campeones debería contar con la protección del Consejo de Monumentos.

Vittorio enfatizó que lo primero o fundamental es declarar como zonta típica o zona de conservación histórica, “toda la calle de Bolivar desde Ramírez hasta la Avenida Arturo Prat, porque en ese lugar fue la calle principal del centro financiero del Iquique salitrero. Aquí estaba el correo, el telégrafo, las aseguradoras, los bancos”, Y añadió que “si Baquedano fue la arteria residencial más importante de Iquique, Bolivar fue la calle financiera de la ciudad”, enfatizó.

Otro de los lugares que destaca Canessa que se vincula al sector también es la Estación de Trenes del Ferrocarril Longino, “ubicada en Bolivar al final de la calle con Arturo Prat, así se podría generar un circuito histórico, donde la gente pueda visitar el muelle Prat, la ex Aduana, la Estación del Longino y subir por esa calle hasta la Catedral, por ejemplo”, expresó.

Finalmente, destacó que el tercer lugar debería ser y dado los últimos acontecimientos es muy importante que el Regimiento Granaderos “sea declarado Monumento histórico de todos los chilenos, para que no se vuelva a instalar la retórica que es un edificio enemigo, o que hay que destruirlo, como lo que pasó el 2019, para que así el Ejército se reconcilie con la ciudadanía, que sea para ambas partes”.

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