Deportes Iquique volvió a decepcionar en casa y sufrió una dura caída por 2-1 frente a Deportes La Serena, en un duelo clave por la permanencia en la Liga de Primera. El equipo celeste no logró imponerse ante su gente y dejó escapar una nueva oportunidad de mantenerse con vida en el torneo.
El elenco dirigido por Rodrigo Guerrero mostró nuevamente las mismas falencias que lo han acompañado durante toda la temporada: poca actitud, escaso fútbol y una alarmante falta de reacción en momentos decisivos. La visita, en cambio, aprovechó la pasividad iquiqueña y golpeó en los momentos justos.
A los 15 minutos, Jeisson Vargas silenció el Tierra de Campeones con un potente remate de media distancia que se clavó en el arco celeste. Ese tanto descolocó a los locales, que no lograron encontrar respuestas ni orden dentro del campo. Incluso, el árbitro Cristián Galaz fue protagonista por varios cobros polémicos, entre ellos una supuesta mano de Ferreyra en el área serenense que encendió los reclamos del público.
En el complemento, los Dragones Celestes mejoraron levemente y generaron un par de llegadas de peligro. Sin embargo, el propio Vargas volvió a ser verdugo con otro disparo de larga distancia, esta vez desde unos 30 metros, para poner el 2-0 que prácticamente sentenció el encuentro.
El descuento de Edson Puch, a los 75 minutos, reavivó la ilusión de la hinchada, pero el impulso duró poco. Los minutos finales se transformaron en una sucesión de balonazos sin claridad, que no inquietaron a la defensa de La Serena, firme en el cierre del partido.
Con este resultado, Iquique quedó con 15 puntos en la tabla, hundido en el fondo y dependiendo solo de un milagro. Aunque las matemáticas aún le dan una mínima esperanza, en lo futbolístico el descenso parece inminente y podría confirmarse la próxima semana. La hinchada, una vez más, respondió con masiva presencia, pero el equipo volvió a fallarle en una tarde amarga en el norte.
Fotos: Johan Berna T.
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