En un operativo sin precedentes, Gendarmería de Chile llevó a cabo la incautación más grande de su historia, justo antes de las celebraciones de Fiestas Patrias. Durante los allanamientos realizados en distintas cárceles del país, se requisaron armas, drogas y celulares en cantidades nunca antes vistas, lo que ha generado preocupación entre las autoridades.
En total, el procedimiento arrojó la confiscación de 2.943 armas blancas, 944 litros de licor artesanal, más de un kilo de drogas y 928 teléfonos celulares, de los cuales 43 estaban en uso por parte de los internos al momento del allanamiento. Según las autoridades, este decomiso marca un hito en los registros de la institución.
El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, señaló que este fue un procedimiento reforzado y calificado como el más masivo en la historia de Gendarmería, destacando su importancia en vísperas de las festividades, cuando aumenta la producción de licor y otros elementos prohibidos dentro de los penales.
Sebastián Urra, director de Gendarmería, mostró su preocupación por la cantidad de celulares incautados, pese a la existencia de inhibidores de señal en algunas cárceles. Indicó que solo un 20% de los centros penitenciarios cuentan con estos dispositivos, y que ya se está trabajando en expandir su cobertura a nivel nacional.
El operativo se enmarca en una estrategia preventiva de cara a las Fiestas Patrias, con el fin de frenar la entrada de sustancias ilícitas y mejorar la seguridad al interior de los recintos penitenciarios del país.