
La directora nacional del Servicio del Patrimonio Cultural, Nélida Pozo, sostuvo una reunión con el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, con el fin de coordinar y avanzar en proyectos clave para la protección y el desarrollo del patrimonio cultural en la región. Uno de los principales anuncios fue la restauración del edificio de la ex Aduana de Iquique, inmueble histórico que sufrió un incendio en 2015 y que no ha podido ser reparado desde entonces.
“Estamos prontos a obtener el convenio mandato para que podamos ejecutar las obras de la ex Aduana, que tuvo un incendio en el año 2015 y de ahí no ha vuelto a ser reparado. Podríamos empezar las obras de restauración el próximo año, en el primer trimestre”, explicó Pozo.
Otro de los proyectos estratégicos es la construcción del nuevo Archivo Regional de Tarapacá, que se levantará en la comuna de Alto Hospicio. Actualmente, el archivo funciona en dependencias de la Universidad Arturo Prat en Iquique, pero las autoridades buscan dotar a la región de un espacio moderno y propio para la conservación documental.
“Hoy día estamos también en un proyecto para construir un nuevo archivo en la comuna de Alto Hospicio. Estamos a punto de cerrar los trámites administrativos para comenzar obras a comienzos del próximo año”, detalló la directora nacional.
La autoridad destacó además el trabajo conjunto entre el Gobierno Regional, el Ministerio de Obras Públicas y el Servicio del Patrimonio Cultural, lo que ha permitido articular recursos y capacidades técnicas para concretar estas iniciativas.
“Yo diría que esta es la manera de implementar la política pública de infraestructura patrimonial, donde gobiernos regionales, direcciones de servicio y distintas instituciones colaboran para que las regiones cuenten con la infraestructura cultural que necesitan”, sostuvo.
POSTULACIÓN DE LOS GEOGLIFOS DE PINTADOS A LA UNESCO
De manera paralela, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural está trabajando en la postulación de los Geoglifos de Pintados a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que representaría un hito para la protección y proyección internacional de este sitio arqueológico único en el desierto de Atacama.
“Ese ha sido el mayor esfuerzo que hemos hecho en términos de este patrimonio. Estamos con un avance en el ingreso a la Unesco, pero es un camino largo. Una vez declarado Patrimonio de la Humanidad, vamos a estar preparados con un plan para su protección desde el Estado”, aseguró Pozo.
Con estas iniciativas, Tarapacá se proyecta como una región que no solo resguarda su herencia cultural, sino que también fortalece la infraestructura necesaria para el futuro de su patrimonio.