IMPACTO GLOBAL: LAS CONSECUENCIAS DEL TERREMOTO EN RUSIA

El potente sismo, considerado el octavo más intenso en la historia moderna, generó alertas de tsunami en numerosos países del Pacífico, incluyendo Japón, Hawái, Alaska, Canadá, Corea del Sur, Taiwán, Indonesia, Perú, Chile, Ecuador, Nueva Zelanda y Filipinas.
Se observaron olas de hasta 3 o 4 metros en zonas cercanas al epicentro, y oleajes de alrededor de 2 metros en Hawái, mientras en la costa oeste de EE. UU. se detectaron olas inferiores a 1,5 metros.
EVACUACIONES MASIVAS Y MEDIDAS DE EMERGENCIA
En Japón, se evacuó preventivamente a cerca de 2 millones de personas, especialmente en la región de Fukushima, donde se suspendieron actividades en la planta nuclear y se evacuó al personal como medida de precaución.
En Hawái, EE. UU. declaró estado de emergencia; en California y otras zonas costeras de EE. UU. se cerraron playas y se habilitaron refugios temporales.
En Chile, Ecuador y Perú activaron protocolos de alerta y evacuación en sus costas tras la advertencia del PTWC; las alertas comenzaron incluso antes en Chile y Ecuador, mientras Perú ofreció una respuesta más demorada.
En México, a pesar de estar más alejado, Protección Civil emitió un monitoreo especial para Baja California y la costa del Pacífico sur.
EN RUSIA
Se reportaron al menos 10 réplicas de intensidad superior a 5, incluyendo una de magnitud 6,9, generando mayor percepción de riesgo en la población afectada.
En resumen, el terremoto de Kamchatka no solo tuvo impacto local, sino que reactivó advertencias en múltiples países, provocó evacuaciones masivas, reafirmó la importancia de sistemas de alerta efectiva y dejó en evidencia la necesidad de preparación comunitaria frente a desastres de gran magnitud.