HOY SE CUMPLEN 10 AÑOS DE LA MUERTE DE LUIS ALBERTO SPINETTA
Señalado como el poeta del rock argentino, Luis Alberto «El Flaco» Spinetta desarrolló a lo largo de su extensa trayectoria una lírica que se sostiene por sí misma, en muchos casos, más allá del soporte que ofrece el continente musical en la actualidad.
Han pasado 10 años desde la muerte de quien fuera cantante, guitarrista, poeta, escritor y compositor argentino, considerado uno de los más importantes y respetados músicos de Argentina y Latinoamérica por la complejidad instrumental, lírica y poética de sus obras musicales, tanto en sus múltiples agrupaciones y como solista.
Amigo de Charly Garcia y con quien dejó un himno para el rock argentino, «El Flaco» basó su trabajo en la sutileza en el manejo de la palabra, la insobornable apuesta al riesgo en la escritura críptica y de una avasallante transparencia , además de una irrenunciable búsqueda de la belleza aún en el más aplastante desazón, fueron cualidades que en la obra musical de Spinetta se mantienen en la mente de sus seguidores.
Durante su vida Spinetta formó diversas bandas de rock. En la década de los 60 y 70 sus agrupaciones serían extremadamente influyentes e importantes en la evolución del rock nacional y latinoamericano, como lo Almendra, Pescado Rabioso e Invisible, que introducirían géneros como hard rock, blues, y rock progresivo en la escena musical argentina. Acreditado bajo el nombre del segundo grupo, El Flaco publicaría su segundo álbum como solista, Artaud (1973), considerado el mejor disco de la historia del rock nacional argentino y una obra maestra de la música latina.
En los 80 y 90, pasaría a formar las también influyentes bandas Spinetta Jade y Spinetta y los Socios del Desierto, además de publicar álbumes antológicos como solista, como Téster de violencia (1988), Don Lucero (1989) y Pelusón of milk (1991), volcándose más por sonidos de jazz, pop y música electrónica. Finalmente, durante la década de los 2000 editaría sus últimos trabajos como solista, y en 2008 lanzaría su último álbum, Un mañana, a la par del recital Spinetta y las Bandas Eternas en 2009, donde festejó sus cuarenta años de trayectoria durante cinco horas y media de concierto ante 40 mil personas en el Estadio José Amalfitani. Un año más tarde, fue considerado el recital de la década.
Falleció en 2012 a los 62 años, a causa de un cáncer de pulmón provocado por su adicción al cigarrillo. Sus cenizas fueron esparcidas en Río de la Plata, siendo esta la última voluntad del músico.