¡HOY CELEBRAMOS EL NATALICIO DE VICENTE HUIDOBRO!
“Me gusta viajar como el barco del ojo / Que va y viene en cada parpadeo”.
Así decía Vicente Huidobro en su poema 18 y hoy, en el 129° aniversario de su natalicio, Vilas Radio 100.1 FM ha querido emular ese viaje sensorial que proponía uno de los poetas más visuales de nuestro país.
Autor de obras como Altazor, Poemas Árticos o Cagliostro, es reconocido a nivel mundial por la crítica literaria nacional e internacional como uno de los principales divulgadores del movimiento poético vanguardista en Chile y América Latina durante el primer tercio del siglo XX, especialmente por el desarrollo de su teoría estética conocida como creacionismo.
Nació en Santiago el 10 de enero de 1893, en el seno de una familia aristocrática. Su primera educación formal la recibió de institutrices inglesas y francesas, para ingresar más tarde al Trinity College y, posteriormente, al Colegio San Ignacio de la Compañía de Jesús. En 1910 comenzó estudios de literatura que no completó en el antiguo Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Fuera del espacio universitario, desarrolló su educación literaria en las tertulias que oficiaba su madre, María Luisa Fernández Bascuñán, con ayuda de quien editó en 1912 la revista Musa joven.
En 1911, a los 18 años, Huidobro publicó Ecos del alma y, antes de cumplir 21 años, ya había publicado otros cuatro libros: Canciones en la noche, La gruta del silencio, Las pagodas ocultas -todos en 1913- y Pasando y pasando en 1914; los que han representado para la crítica un periodo de aprendizaje poético en la trayectoria literaria de Huidobro. Caracterizado por su relación con las tendencias literarias imperantes en esos años y, sobre todo, con el Modernismo hispanoamericano, este periodo culminó con la publicación de Adán (1916), libro en el que se han observado algunos rasgos característicos del creacionismo.
Después de una breve estadía en Buenos Aires, acompañado por la poeta Teresa Wilms Montt (1893-1921), Vicente Huidobro partió rumbo a Europa junto a su familia en 1916. Este viaje -particularmente su estadía en París- marcó el comienzo de una segunda etapa en su producción que la crítica ha denominado «vanguardia heroica». Esta arranca con la publicación de El espejo de agua (1916), obra donde comenzaba a desplegarse su teoría creacionista, y se extiende hasta aproximadamente 1921.
Durante estos años, mientras en Chile se vivía un proceso de modernización socioeconómica y cultural que tuvo como una de sus consecuencias la crisis del orden oligárquico tradicional, Huidobro generó un discurso estético rupturista que lo llevó a publicar Horizon carré en 1917 y, luego de su traslado a Madrid en 1918, los libros y folletos Ecuatorial, Poemas árticos, Hallali y Tour Eiffel.
Durante la década de 1930 -de la mano de su actividad política, que lo llevó a afiliarse al Partido Comunista de Chile y a apoyar las causas republicana española y antifascista-, Huidobro desarrolló una estética que intentaba conciliar la autonomía de la obra literaria y la función social de la literatura, proponiendo un creacionismo de carácter antropológico y humanista. Esta nueva concepción estética, que ha sido leída también como un «creacionismo político» (Neghme, Lidia. «El creacionismo político de Huidobro en En la luna«. Latin American Theater Review. Volumen 18, número 1, otoño de 1984, p. 75-82), se manifestó de manera más clara en su producción narrativa y dramatúrgica, especialmente en la comedia En la luna o en la novela La próxima (historia que pasó en poco tiempo más), ambas publicadas en 1934. Este tercer periodo coincidió con la escritura de su último manifiesto, Total (en 1932), y la obra Monumento al mar, en 1937.
Hacia la década de 1940, Vicente Huidobro retomó la escritura de poesía que lo llevó a publicar los libros Ciudadano del olvido (1941) y Ver y palpar (1941). En 1948, aparecido de manera póstuma gracias al trabajo de su hija Manuela García-Huidobro, se publicó Últimos poemas.