HECHOS DE VIOLENCIA EN ECUADOR HA DEJADO UN SALDO HASTA EL MOMENTO DE 10 MUERTOS Y CERCA DE 70 DETENIDOS
Este martes en la primera jornada del conflicto armado interno en Ecuador se ha podido registrar un saldo de 10 víctimas mortales, tres heridos, vehículos incinerados y al menos seis secuestrados, así como la detención de unos 70 presuntos delincuentes.
En un gabinete de emergencia convocado por el alcalde de la ciudad de Guayaquil, Aquiles Álvarez, se informó que había ocho fallecidos y tres heridos (dos civiles y un agente policial). Sin embargo, un comunicado emitido posteriormente por la Policía confirmó la ejecución de dos de sus agentes.
Medios locales, por su parte, informaron en la noche del martes que en un nuevo atentado en Guayaquil, varios sujetos explotaron un carro en el sector Isla Trinitaria y tres personas que se encontraban en el interior habrían fallecido.
La ciudad de Guayaquil, ubicada en el centro sur de la región litoral de Ecuador, se ha convertido en el epicentro de la violencia agudizada en el país tras la fuga de una cárcel de José Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de la banda de los Choneros.
El comandante de la Policía de Guayaquil, coronel José Angulos, al presentar a los medios un balance de los hechos violentos, informó que, además de las víctimas mortales y los heridos, fueron incinerados cuatro vehículos, hubo daños a la infraestructura y se contabilizaban 14 presuntos delincuentes detenidos.
En un comunicado emitido en los primeros minutos de este miércoles, la Policía Nacional de Ecuador comunicó que ascendió a 70 la cifra de presuntos delincuentes arrestados e informó de la liberación de tres oficiales que habían sido secuestrados por los grupos violentos.
AUTORIDADES
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien el lunes decretó el estado de excepción, reconoció este martes la existencia de un conflicto armado interno ante los hechos de violencia registrados en las últimas horas.
En un decreto rubricado por el mandatario, quien asumió el poder el 23 de noviembre pasado, ordenó a las fuerzas armadas implementar operaciones militares bajo el derecho internacional humanitario, con el fin de neutralizar a los grupos violentos.
El texto identificó a más de 20 grupos del crimen organizado trasnacional y los calificó como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes.
El documento especificó que las operaciones serán realizadas por la autoridad nacional de defensa y el avance de las mismas deberá informarse al jefe de Ejecutivo.
