Una noticia que remeció a los consumidores del norte del país se dio a conocer, cuando el Ministerio de Salud (Minsal) emitió una alerta alimentaria tras detectar la presencia de una toxina peligrosa en un lote de harina de maíz marca PAN, uno de los productos más consumidos en la región de Tarapacá.
El hallazgo se realizó en el marco del Programa de Vigilancia Nacional de Micotoxinas en Alimentos, durante una fiscalización en esta zona del país. Allí, un laboratorio autorizado encontró que la harina analizada superaba los límites reglamentarios de fumonisina, una micotoxina que, en caso de consumo crónico, puede provocar graves daños a la salud.
¿Qué producto está involucrado?
El lote afectado corresponde al 22610790, con fecha de vencimiento 20 de marzo de 2026. Según informó la autoridad sanitaria, las concentraciones de fumonisina detectadas en este producto estaban por sobre el máximo permitido en Chile, lo que activó de inmediato protocolos de alerta.
El Minsal instruyó el retiro del producto de los comercios, inició un sumario sanitario a los responsables y anunció que reforzará la vigilancia en las importaciones de alimentos derivados del maíz para evitar nuevos riesgos.
¿Qué es la fumonisina y por qué es tan peligrosa?
De acuerdo con el Minsal, la fumonisina es una micotoxina producida por hongos del género Fusarium, que suelen crecer en cultivos de maíz en todo el mundo. Estos compuestos son altamente tóxicos y están asociados a cáncer de esófago en seres humanos, además de daños hepáticos y renales en animales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que, aunque la intoxicación aguda es poco frecuente, la exposición prolongada a estas toxinas a través de alimentos contaminados representa un riesgo significativo para la salud pública.
En Chile, el Instituto de Salud Pública (ISP) fijó hace más de una década los límites de tolerancia basándose en la normativa de la Unión Europea: un producto de maíz no puede superar los 1.000 µg/kg de fumonisina B1+B2.
