En un día como hoy la poetisa Lucila Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral hace 66 años falleció en la ciudad de Nueva York producto de un cáncer de páncreas que la aquejaba además padecer de otras enfermedades de base.
Lucila Godoy Alcayaga nació en la ciudad de Vicuña en la cuarta región de Coquimbo un 7 de abril de 1889, proveniente de una familia de modestos recursos, fue una profesora que trabajó en diferentes escuelas de la zona y se convirtió en una importante pensadora sobre el rol de la educación pública, incluso participó en la reforma del sistema educacional de México.
Ya en la década de los 20, Mistral tuvo una vida itinerante, desempeñándose en distintos cargos como cónsul, representante en organismos internacionales en América y Europa. Como poeta es una de las figuras más relevantes de la literatura chilena y Latinoamérica, con obras como “Desolación”, “Tala” y “Lagar”, producto de esto obtuvo en el año 1945 el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera mujer en recibir este reconocimiento de Iberoamérica y la segunda en Latinoamérica.
La destacada poetisa tenía diabetes y problemas al corazón además de artereosclorosis cerebral lo que le provocaba problemas de orientación. Y a fines del año 1956 (29 de diciembre) también sufrió una hemorragia en su casa y tras ese incidente su médico le recomendó que ingresara al Hospital General de Hempstead en Nueva York, todo eso producto de un cáncer de páncreas que la aquejaba, el 4 de enero de 1957, Gabriela entró en coma y el 2 de enero había recibo la unción de los enfermos. Pasados unos días el 8 de enero obtuvo la bendición papal que le llevó el padre Renato Poblete, exdirector de Hogar de Cristo.
El 10 de enero de 1957, siendo las 05:18 falleció a los 67 años de edad, ese mismo día su cuerpo fue llevado a una funeraria para su velatorio y posteriormente fue embalsamada. Así el 12 de enero se ofició una misa en la catedral de San Patricio, que presidió el cardenal Francis Spellman, mientras que la ceremonia fue oficiada por el padre Poblete, a dicha ceremonia asistieron representantes de las embajadas latinoamericanas de las Naciones Unidas y de Chile.
Mistral escribió un testamento donde dejó indicado que todo el dinero recaudado por la venta de sus libros en América del Sur fuera donado a los niños pobres de Montegrande en Chile, lugar donde vivió los mejores años de su infancia. Y de la venta de otros lugares del mundo fuera entregado a Doris Dana y Palma Guillén, el que renunció a esa herencia en beneficio de los niños pobres de nuestro país.
El 18 de enero sus restos llegaron a Chile, en un vuelo de la Fuerza Aérea que llegó hasta el aeródromo Los Cerrillos para luego trasladarla hasta la Casa Central de la Universidad de Chile, donde estuvo hasta el 21 de enero, día en que fue sepultada en el Cementerio General de Santiago. Finalmente fue trasladada a Montegrande el año 1960 como era su deseo.
Así también uno de sus deseos fue que un cerro de Montegrande fuera bautizado en su honor, por lo que el 7 de abril de 1991 el cerro Fraile comenzó a llamarse Gabriela Mistral, año en que se celebrara su cumpleaños 102.
