H3N2 LLEGA AL PERÚ: DOS CASOS ACTIVAN LA VIGILANCIA SANITARIA NACIONAL
Dos niños diagnosticados con influenza A (H3N2) encendieron la alerta sanitaria en el país. El Minsa activó protocolos de monitoreo, diagnóstico y prevención, asegurando que ambos pacientes evolucionaron favorablemente y ya fueron dados de alta.
El anuncio se hizo con palabras cuidadosamente escogidas. Dos casos confirmados de influenza A (H3N2), subclado K, fueron detectados en Lima, ambos en menores de edad. La noticia recorrió rápidamente el país y las redes sociales, arrastrando una pregunta inevitable: ¿estamos frente a una nueva amenaza sanitaria?
La respuesta oficial fue tajante: no es una pandemia, no hay riesgo inmediato de epidemia y la situación está bajo control. Pero el mensaje de fondo es otro: el sistema de vigilancia está activo y el país se prepara con anticipación.
El hallazgo: dos casos, una señal temprana
La detección no fue casual ni producto del azar. Los casos surgieron gracias al sistema de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud, una red que analiza permanentemente virus respiratorios que circulan en el país.
Ambos pacientes —un lactante atendido en el Hospital de Emergencias de Villa El Salvador y un niño de ocho años derivado al Hospital Nacional Hipólito Unanue— evolucionaron favorablemente y ya fueron dados de alta, sin complicaciones graves.
“Esto demuestra que el sistema funciona”, señalaron desde el sector salud. La identificación temprana permitió activar protocolos sin generar alarma innecesaria.
Qué es el H3N2 subclado K y por qué preocupa al mundo
El virus detectado en Perú no es nuevo para la ciencia, pero sí una variante genética que ha llamado la atención de los sistemas sanitarios internacionales. El subclado K de la influenza A (H3N2) comenzó a circular meses atrás en países como Estados Unidos y Australia, expandiéndose luego a más de 30 naciones.
En América Latina, Perú y Costa Rica figuran entre los primeros en reportar casos, lo que posiciona al país en una etapa temprana de vigilancia, no de crisis.
Según especialistas del Centro Nacional de Epidemiología, se trata de una evolución esperable del virus de la gripe, con mecanismos de transmisión y síntomas similares a la influenza estacional.
Por qué el riesgo hoy es bajo
A diferencia de otros episodios respiratorios que marcaron al país, el contexto actual juega a favor. Perú se encuentra fuera de la temporada de invierno, periodo en el que tradicionalmente aumentan las infecciones respiratorias.
“La circulación de influenza en este momento es baja”, explicaron las autoridades. El escenario más probable —y para el cual el sistema ya se prepara— es un eventual aumento de casos durante el invierno del próximo año, no en el corto plazo.
Por eso, los rumores de una “supergripe” o una pandemia inminente fueron descartados de plano por el Ministerio de Salud.
Alerta epidemiológica: prevención antes que reacción
El anuncio de los casos coincidió con una alerta epidemiológica nacional, activada ante el riesgo de ingreso y propagación de enfermedades importadas, en un contexto marcado por:
- Aumento de viajes internacionales
- Alta movilidad interna
- Reuniones masivas por las fiestas de fin de año
La alerta no implica restricciones, pero sí refuerza la vigilancia, el diagnóstico oportuno y la capacidad de respuesta del sistema de salud en todo el territorio.
Regiones fronterizas y puntos de alto tránsito, como aeropuertos y pasos internacionales, ya comenzaron a intensificar controles y monitoreos.
Síntomas: cuándo preocuparse
La influenza A (H3N2) suele debutar de manera brusca. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- Fiebre alta (sobre 38 °C)
- Escalofríos
- Dolor muscular y articular intenso
- Tos seca y dolor de garganta
- Congestión nasal
- Fatiga extrema
En niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos o diarrea, y existe mayor riesgo de complicaciones como neumonía.
Recomendaciones: lo aprendido no se olvida
Las autoridades sanitarias hicieron un llamado a retomar las medidas básicas de prevención, ampliamente conocidas tras la pandemia de covid-19:
- Lavarse las manos con frecuencia
- Usar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios
- Ventilar espacios cerrados
- Evitar el contacto cercano con personas vulnerables
- Acudir a un centro de salud ante fiebre persistente o dificultad respiratoria
La vacunación sigue siendo la principal barrera de protección, especialmente para grupos de riesgo.
El mensaje final: vigilancia sin pánico
El Perú no enfrenta una emergencia, pero sí un recordatorio. Los virus circulan, mutan y cruzan fronteras, y la clave no está en el miedo, sino en la preparación.
Dos casos bastaron para activar protocolos, reforzar laboratorios y enviar un mensaje claro a la población: el sistema está alerta, la situación está contenida y la prevención sigue siendo la mejor defensa.
La historia, esta vez, no habla de colapso. Habla de anticipación.
