Ampliar y mejorar las condiciones de acceso de los productores de alimentos a los mercados locales, regionales, nacionales e internacionales, promoviendo productos tradicionales y diferenciados de alta calidad, es el objetivo principal del programa de Capacitación, Formalización e Instalación del Sistema de Aseguramiento e Inocuidad.
Un proyecto de 222 millones 429 mil pesos que fue aprobado por el Consejo Regional de Tarapacá y será ejecutado por la seremi de Agricultura, gracias al financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR, del Gobierno de Tarapacá.
“Llegó una gran noticia para los pequeños productores de la región, ya que este proyecto de seguridad alimentaria, que involucra desde un mejor manejo y preparación de los alimentos hasta lograr la formalización sanitaria, fortalece y potencia el trabajo que realizan los productores locales, incluyendo los que habitan en el borde costero o a quienes, por ejemplo, se dedican a la hidroponía en pleno desierto en la provincia del Tamarugal”, sostuvo el Gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, quien además agradeció al Ministerio de Agricultura, a través del seremi Eduardo Justo, por ingresar esta iniciativa que busca implementar un modelo de aseguramiento de inocuidad por medio del acompañamiento y seguimiento de los productores de los sectores rurales de la región de Tarapacá.“
FORMALIZAR ACTIVIDADES Y ASEGURAR LA SALUD
Las acciones, que se extenderán por 24 meses, no solo permitirán formalizar actividades y asegurar la salud de los consumidores finales, sino que también, pretende abrir las puertas a los emprendedores quienes se acercarán a mercados con mejores oportunidades.
Adicionalmente, el plan promueve las coordinación intersectorial entre el GORE Tarapacá, las municipalidades, los sectores de infraestructura y las instituciones de fomento productivo para que las inversiones, tanto públicas como privadas, fortalezcan la productividad en estas comunidades rurales.
MÁS CALIDAD
Eduardo Justo, seremi de Agricultura Tarapacá, valoró la importante iniciativa que respalda a las y los pequeños productores del borde costero y la provincia del Tamarugal. “Con este proyecto de inocuidad alimentaria buscamos potenciar y fortalecer la operación de quienes se dedican a la producción de alimentos, involucrando al rubro agropecuario y a la pesca, de manera que puedan cumplir sus estándares de calidad y obtener resoluciones sanitarias”.
Por su parte Leonel Castro, productor de quinoa de Colchane y socio de la Cooperativa de Quinueros Suma Juira de Cariquima, reconoció que han tenido muchos obstáculos para obtener la resolución sanitaria, debido a que la normativa es una sola, tanto para la zona urbana como para la zona rural.
“Ahí está radicado el problema, porque en las zonas rurales las cosas no se dan como en las ciudades. Las condiciones no son iguales y, por ese lado, estamos perdidos, porque tenemos que hacer una serie de trámites, conseguir documentos y trasladarnos hasta los mismos centros urbanos. Entonces nos gustaría obtener la resolución para producir barras de quinoa, quinoa confitada o productos más procesados, porque son tantas cosas que se pueden hacer”.
