
Locales vacíos, cocina reducida a dos platos y más de 30 trabajadores despedidos marcaron el inicio de la crisis más grande en décadas para Los Verdes. El desarme fue ordenado tras la aplicación del nuevo PRC que prohíbe la actividad comercial en la zona, mientras los locatarios se organizan para una defensa legal y esperan respuestas de autoridades que no comparecieron a la primera audiencia.
Los Verdes, uno de los polos gastronómicos más tradicionales del litoral sur de Iquique, amaneció este lunes en un estado inédito: locales sin mesas, sin sillas, sin loza y sin equipamiento. El desmantelamiento, ordenado por los propios locatarios tras un ultimátum municipal, dejó a ocho familias comerciantes reorganizando sus cocinas y despidiendo a más de 30 trabajadores, en lo que consideran el golpe económico más duro en décadas.
Locales vacíos y operaciones reducidas
En “El Buzo”, uno de los establecimientos históricos de la caleta, la escena fue clara: un espacio completamente vacío donde solían funcionar más de 20 mesas y una cocina activa desde temprano.
Según explicó a Vilas Radio Nathalie Santander, dueña del local, el retiro de mobiliario fue total:
“Los locales están tal como se nos pidió: sin mesas, sin loza, sin nada. Todo para llevar. Tuvimos que sacar todo desde la madrugada.”
La carta completa fue suspendida. Desde hoy, varios de los puestos solo podrán ofrecer dos productos: empanadas y ceviche, mientras se completan nuevas exigencias administrativas establecidas por el municipio.

El golpe laboral: más de 30 despidos
La reestructuración obligó a los locatarios a reducir personal de forma inmediata. De acuerdo con Santander, cada local tuvo que despedir a tres trabajadores, lo que suma más de 30 personas desvinculadas en toda la caleta.
“Justo antes de Navidad tuvimos que despedir a más de treinta trabajadores. Hay cocineros, garzones y auxiliares que quedaron sin empleo hoy mismo.”
Los trabajadores desvinculados pertenecían, en gran parte, a equipos con años de experiencia en el sector y eran el sustento principal de sus hogares.
La fundadora también afectada: caída del 70% en las ventas
La situación impactó especialmente a Rina Urrutia, fundadora histórica de Los Verdes, quien depende completamente de los ingresos del local. Sus ventas cayeron un 70% en 24 horas, según informaron sus propios familiares y locatarios del sector.
Urrutia cuida a un hijo con secuelas tras una cirugía cerebral, por lo que no puede generar ingresos fuera del negocio gastronómico. Su entorno confirmó que no ha respondido llamados desde la mañana.
Municipio ordena paralización: conflicto por el Plan Regulador Comunal
La crisis se originó en la aplicación del nuevo Plan Regulador Comunal (PRC), que reclasificó el sector como Zona de Área Verde (ZAV), categoría que impide el funcionamiento comercial en la caleta.
Los locatarios aseguran que, pese a haber reconstruido la zona tras el incendio de años anteriores y haber operado durante más de una década con permisos municipales, nunca se les informó que dicho uso quedaría prohibido bajo la nueva norma urbanística.
El municipio instruyó el cese de funcionamiento completo de los locales hasta nuevo aviso.
Audiencias sin autoridades y advertencia judicial
En medio del conflicto, la jueza Antonella Sciaraffia del Primer Juzgado de Policía Local citó a representantes municipales, del Gobierno Regional y de Bienes Nacionales para entregar antecedentes. Sin embargo, ninguna de estas autoridades asistió.
La magistrada reprogramó la audiencia para el 27 de noviembre bajo apercibimiento: si el Seremi de Bienes Nacionales no comparece, podría quedar sujeto a orden de arresto.
Último domingo con menú completo
Los locatarios informaron que ayer domingo fue el último día en que ofrecieron el menú tradicional completo: sopas marineras, pescados fritos, rompecatres y mariscos. Desde el lunes, la operación se reducirá de manera radical.
Acciones legales en curso
Los comerciantes confirmaron que ya están trabajando con un abogado para iniciar acciones legales y administrativas orientadas a revertir la medida, obtener claridad jurídica y evitar el cierre definitivo de la caleta.
“No estamos pidiendo favores; estamos pidiendo poder trabajar. Vamos a seguir todas las vías necesarias”, señalaron.
Impacto social y económico
La paralización afecta directamente a más de 30 familias de trabajadores recién despedidos, a ocho familias locatarias, y a toda la cadena de proveedores de pescados y mariscos del sector.
Además, Los Verdes es un punto gastronómico que recibe cada fin de semana a cientos de personas, por lo que su reducción deja un vacío turístico y económico significativo en el borde costero sur.







