
“Sería insostenible”, advirtió Mario Carrera, revelando que la unidad podría volver a funcionar sólo en horario de oficina o, derechamente, desaparecer. Más de 30 despidos afectarían a cuatro regiones clave y el Gobierno estaría incumpliendo un acuerdo firmado.
La noche cae sobre el complejo fronterizo de Chacalluta con el mismo ritmo frenético de siempre: vehículos que atraviesan la línea internacional, buses que llegan desde Perú, familias cruzando con niños en brazos, y funcionarios que hilan procedimiento tras procedimiento en un territorio donde todo puede ocurrir después del atardecer.
Sim embargo esta vez, el que lanzó la alerta no fue un funcionario agotado ni un manual operativo desactualizado: fue el propio Fiscal Regional de Arica, Mario Carrera, quien encendió las alarmas sobre el futuro de la Unidad Especializada en Delitos Fronterizos, un equipo instalado precisamente allí, en la primera línea del país.
“La Fiscalía de Frontera sería insostenible”, dijo sin rodeos. Y con esa frase abrió un escenario que para Arica —y para todo el norte— podría redefinir la persecución criminal en una zona donde los delitos transnacionales no tienen horario.
El recorte que lo cambia todo
El detonante: la inminente reducción de recursos provenientes de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado a fortalecer el trabajo del Ministerio Público.
Un convenio que —según Carrera— el Gobierno estaría incumpliendo, porque el compromiso original era claro: cinco funcionarios para la unidad, independiente del origen del financiamiento. Sin embargo, el recorte llegó igual.
Y las consecuencias son duras:
- O se cierra la unidad, o
- se eliminan los turnos nocturnos.
La segunda alternativa, explica Carrera, sería volver a un “horario de oficina”, un verdadero contrasentido para una unidad que se creó justamente porque la mayor parte de los procedimientos ocurre en la noche, cuando el tráfico ilícito de migrantes, drogas, vehículos y mercancías encuentra su ventana más activa.
“Cuando hicimos la marcha blanca nos dimos cuenta de que era un absurdo tenerla abierta sólo en horario de oficina”, recordó el fiscal.
Una frontera sin fiscalía de noche: el peor escenario
La advertencia es simple y brutal: Si no hay fiscales ni funcionarios por la noche, la fiscalía dejaría de existir en el horario donde ocurre la mayoría de los delitos.
Y entonces, ¿qué pasaría con los casos? Con los procedimientos policiales que requieren coordinación inmediata. Con las primeras diligencias. Con las víctimas, especialmente niños, niñas y adolescentes, que reciben atención especializada en esa unidad.
Sería, como declaró Carrera, “insostenible”.
Despidos y regiones afectadas
El recorte presupuestario también pegaría fuerte en el recurso humano del Ministerio Público.
Estas serían las regiones más afectadas:
- Arica: 5 despidos
- Tarapacá: 7 despidos
- Antofagasta: 7 despidos
- La Araucanía: 13 despidos
Y no se trata de altos directivos ni profesionales con sueldos millonarios; “no estamos hablando de grandes sueldos”, subrayó.
El origen del conflicto: un acuerdo que hoy estaría roto
Carrera retrocedió en el tiempo y recordó cómo nació esta unidad: Un compromiso directo con el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, para reforzar la persecución de delitos transnacionales en la frontera norte.
El convenio —según el fiscal— no especificaba desde dónde saldrían los recursos, sólo que se asignarían cinco funcionarios.
Por eso, el recorte del BID cayó como un baldazo de agua fría:
“Se está incumpliendo el compromiso”, cerró Carrera.
Silencio político en tiempos de campaña
Al ser consultado sobre si los candidatos presidenciales han intentado reunirse con el Ministerio Público para tratar la crisis, Carrera fue categórico: El fiscal nacional, Ángel Valencia, ordenó mantener prudencia absoluta, evitar reuniones y no abrir flancos políticos en plena carrera presidencial.
Un futuro incierto en la frontera
El panorama está abierto.
La determinación del Gobierno ya golpea al Ministerio Público, y si no hay cambios en el Presupuesto 2026, Arica deberá enfrentar una de sus noches más oscuras: una frontera sin fiscalía nocturna, en el punto exacto donde el crimen organizado no descansa.







