En detalle, se trata de un acuerdo alcanzado por la estatal Empresa Portuaria de Valparaíso, la Municipalidad y el Gobierno Regional, en el que se comprometen a diseñar la expansión del puerto mediante un plan estratégico, que incluye el desarrollo del borde costero, y que será sometido a consulta ciudadana, con el objetivo de avanzar hacia una terminal competitiva para el siglo XXI.
El Presidente Gabriel Boric encabezó este lunes la firma del «Acuerdo Portuario por Valparaíso», un proyecto que apunta a expandir la capacidad portuaria de uno de los centros neurálgicos del comercio exterior del país.
El proyecto contempla la remodelación del Muelle Prat y la construcción de uno para cruceros, entre otros proyectos, como la expansión con el denominado el Terminal 2, que permanece en tribunales desde hace algunos años y cuya concreción apunta a fines de esta década. La inversión ronda los 600 millones de dólares.
Se apunta a expandir uno de los centros neurálgicos del comercio exterior del país: «Es un compromiso existencial con la ciudad», relevó el Mandatario. «Necesitamos que Valparaíso avance en su expansión y modernización», destacó también, prometiendo su apoyo a la Empresa Portuaria, el municipio y el Gobierno Regional.
Durante los últimos años, el puerto de Valparaíso, de reconocida ubicación estratégica en el sur del Océano Pacífico, ha sido objeto de numerosos programas de modernización, incorporando a sus actividades tecnología para mejorar su eficiencia y reducir la generación de residuos.
Boric relevó que la firma de hoy «no puede ser sólo una foto bonita para facilitar un permiso, sino que es un compromiso existencial con la ciudad y, por lo tanto, va más allá de una política pública en específico, va más allá de la plata, va más allá de cuántos empleos, que todo eso es importante; pero acá hay un compromiso que es más profundo».
La iniciativa, destacaron desde el Gobierno central, «significa la posibilidad de abrir un camino de reactivación económica local en términos estratégicos».
FUTURO DEL TERMINAL 2
El alcalde Jorge Sharp comentó que «el proyecto de expansión portuaria tiene que pasar por tramitación ambiental, en consecuencia, todas las cuestiones que pueden estar pendientes se van a dilucidar dentro del marco de la tramitación ambiental».
En ese marco, el acuerdo sellado hoy «no reemplaza la tramitación ambiental, (pero) sí resuelve varias de las diferencias que existían, por ejemplo, si la ciudad quería o no la ampliación portuaria, y la ciudad hoy día desea la ampliación portuaria, va a empujar y va a trabajar por ello, en la medida de que, como han planteado todos los firmantes, se vincula solidariamente con la economía de la ciudad», aseguró.
Sobre el judicializado Terminal 2, Luis Eduardo Escobar, presidente del directorio de la Empresa Portuaria, explicó que el proyecto «se va a tardar un par de años», y que el pasó inmediato es que «queremos responder a las preguntas que hizo el Servicio de Evaluación Ambiental de aquí a diciembre, aunque tenemos plazo hasta marzo».
«Paralelamente, con eso tenemos que ir al Tribunal (de Defensa) de la Libre Competencia, porque ellos son los que aprueban las condiciones de la concesión. Nosotros esperamos poder concesionar definitivamente a fines del 27 o principios del 28, y en consecuencia tendríamos una primera parte del proyecto construida y operando al año 2031. Esos son los plazos de los hablamos cuando hacemos grandes obras de infraestructura», detalló.
«Una de las innovaciones que hemos tratado de hacer es que esta vez vamos a pedirle al concesionario, con las autorizaciones ambientales en la mano y con la ingeniería preliminar hecha, que se compromete con el proyecto», cerró.