El sector de Bajo Molle, específicamente el sector sur de la ciudad de Iquique, enfrenta una necesidad urgente: la creación de un paradero de micros. Esta demanda ciudadana surge debido a la falta de infraestructura adecuada para el transporte público en la zona, lo que afecta directamente la calidad de vida de los residentes.
La ausencia de un paradero en Bajo Molle obliga a los usuarios del transporte público a esperar en la calle, expuestos a las inclemencias del clima, accidentes y sin acceso a servicios básicos como iluminación, asientos y protección contra para el sol. Esto no solo es incómodo, sino que también representa un riesgo para la seguridad de los pasajeros.
Camila Cordero, habitante del sector, señaló que «me parece que en Iquique falta un poco de organización en los paraderos, la gente se para en la esquina y pide micro. Sería bueno tener un lugar más establecido y seguro, con iluminación y todo eso», expresó.
Además, la falta de un paradero adecuado en la zona puede generar problemas de congestión vehicular, ya que los autobuses y colectivos deben detenerse en la calle para recoger y dejar pasajeros, lo que puede obstaculizar el tráfico y aumentar los tiempos de viaje.
Isabel Matos, usuaria del servicio de transporte público, “la creación de un paradero en Bajo Molle sería un paso importante para mejorar la calidad del transporte público en la región de Tarapacá. Un paradero bien diseñado y equipado podría proporcionar un espacio seguro y cómodo para los pasajeros, reducir la congestión vehicular y mejorar la eficiencia del transporte público”, indicó.
