Durante esta jornada se desarrolló la eucaristía por los mineros y transportistas, en el marco de la fiesta patronal de San Lorenzo de Tarapacá.
Así fue como, a mediodía, fieles y devotos se reunieron en el templo para que, en una eucaristía presidida por monseñor Isauro Covilli, Obispo de la Diócesis de Iquique, se llamara a vivir cada día sabiendo que se está orientados hacia el Cielo.
“Solo hay que mirar a Jesús, a él hay que escuchar, él es el hijo de Dios, el que se ha encarnado y el que camina hacia Jerusalén. Que el miedo no los paralice”, comunicó el obispo.
Continuó diciendo, “el miedo no da claridad a la mente ni al corazón, sino que oscurece y desvirtúa. Más aún cuando el miedo es tal que paraliza la vida y hace que este horizonte, que está clarificado por el corazón del Espíritu, se oscurezca”.
“En nuestra vida podemos encontrar pasajes en donde presos del miedo y de las comodidades no siempre hemos respondido con la generosidad al proyecto de Dios”, mencionó diciendo que debemos mirarlo a Él y seguir el camino de Jerusalén.
El obispo Covilli llamó a la comunidad a sumarse a un Dios que se manifiesta con incomodidad, “complicándonos la vida” y permitiendo transfigurar como personas que anuncian la Iglesia y se comprometen por un mundo mejor.
“Que nuestra vida este configurada por el amor al Señor”, finalizó.
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