Este domingo funcionarios ucranianos informaron que la planta de energía nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, fue desconectada por completo de la red eléctrica y está siendo apagada.
El objetivo es evitar una catástrofe radiactiva si la central nuclear se queda sin suministro eléctrico debido a los bombardeos, dicha información fue confirmada por los invasores rusos, que controlan desde marzo el recinto que ya en agosto debió ser apagado de emergencia debido a los bombardeos.
Debemos recordar que desde hace una semana la planta se quedó sin su última fuente de energía externa y siguió funcionando a una capacidad críticamente baja para mantener la refrigeración crucial del reactor.
De este modo explicaron que, mientras una de las líneas eléctricas haya sido restaurada, los técnicos ucranianos que operan la central, han aprovechado para apagar el último reactor y evitar así un desastre mayor.
Por su parte la autoridad nuclear ucraniana Energoatom expresó que «Se ha tomado la decisión de poner la unidad del reactor número seis en el estado de máxima seguridad, el estado frío»,
Asimismo, el asesor del consorcio ruso Rosenergoatom, Renat Karchaa, declaró por su parte «El reactor fue detenido, en estos momentos se llevan a cabo las labores para su enfriamiento”; pero se informa también, que este paso no es una garantía absoluta contra un accidente nuclear si se mantienen los ataques de la artillería, de los cuales responsabilizó al Ejército ucraniano.
A pesar de las advertencias por parte de la Comunidad Internacional, la mayor planta nuclear de Europa se mantiene bajo fuego durante varias semanas, pero Rusia y Ucrania se acusan recíprocamente por la escalada bélica en torno al recinto.
Finalmente el día de ayer sábado 10 de septiembre, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que Ucrania estaba dispuesta a suministrar más electricidad a Polonia para ayudarla a hacer frente al aumento de los precios de la energía.
