Los secuestros en Chile registraron un aumento del 68 por ciento entre el 2021 y 2022, según reveló el primer estudio de este fenómeno realizado por la Fiscalía.
En detalle, este informe, dirigido por la gerenta de la División de Estudios, Control y Desarrollo de la Gestión del Ministerio Público, Ana María Morales, dio cuenta de una clara tendencia en el incremento de este tipo de delitos en los últimos 10 años.
Si al 2012 se registraron 343 secuestros, en 2021 se incrementó a 492 y en 2022 se alcanzaron los 826, lo que representa un incremento del 68 por ciento entre esos dos últimos años. En cuanto a lo registrado este 2023, se informó que solo en el primer semestre hubo 467 casos.
Según explicaron, este estudio enfocó su trabajo en 661 causas investigadas en 2022, de las cuales un 20 por ciento están vinculadas a disputas familiares o domésticas, y un 16 por ciento por secuestros con fines extorsivos.
«Eso es cuando se hace con el fin de exigir dinero, o influir en decisiones empresariales o tener una ventaja comercial diferente», explicó Morales , advirtiendo también que un porcentaje está vinculado a otras actividades delictivas.
«Por ejemplo, querían hacer un portonazo. Se llevan el vehículo y no se dan cuenta de que hay una persona dentro del auto. Pero en realidad el delito que querían cometer era robo».
Otros de los resultados destacados mostró que un 11 por ciento de los secuestros abordados tiene fines de abuso sexual o violación, mientras un 5 por ciento es por ajuste de cuentas, cobro de deudas y venganza. Con un 1 por ciento quedan más atrás los casos de secuestro entre grupos delictivos y un 0,5 por ciento los con fines de explotación sexual.