EN EL MES DE ANIVERSARIO DE IQUIQUE HOY RECORDAMOS EL EDFIFICIO DE LA EX ADUANA
Al cumplirse 144 años de la instalación del primer municipio chileno en Iquique, hoy recordamos un edificio de antaño y que muestra los tiempos de bonanza en esta ciudad, nos referimos a la Ex Aduana.
Inmueble patrimonial ubicado en la calle Anibal Pinto, y cuya data de construcción es del año 1871, cuando el Presidente peruano José Balta ordenó levantar el edificio para que sirviera como Prefectura Provincial de Tarapacá, Capitanía del Puerto y Aduana Peruana en Iquique; en reemplazo de otro edificio que había sucumbido frente al maremoto de 1868.
Inaugurado en el año 1876, fue conocido como Palacio Rimac. Se trata de una construcción de carácter colonial con elementos del estilo neoclásico. Organizada en una planta rectangular de dos pisos, cuenta un patio interior rodeado de corredores en ambos niveles. Sobre el zaguán de entrada cuenta con un mirador octogonal de tabiquería estucada. Además, en los costados norte y este posee bodegas construidas con vigas de pino oregón.
El lugar fue escenario de importantes momentos para la historia de Chile, entre ellos, fue el sitio en el que, luego del Combate Naval de Iquique, soldados peruanos custodiaron en este sitio el cuerpo sin vida de Arturo Prat.
El edificio de la ex aduana de Iquique fue declarado Monumento Histórico el 28 de junio de 1971. Posteriormente, en el año 1983, fue habilitado en el lugar el Museo Naval de Iquique, en el que se exhiben los restos de la corbeta Esmeralda y demás reliquias de los combates de Iquique y de Punta Gruesa.
El edificio sufrió considerables daños cuando un incendio destruyó parte de su segundo piso el 26 de febrero de 2015. Durante el siniestro las dependencias del Museo no se vieron alcanzadas por las llamas, pero sí se vieron comprometidas por la acción del agua. Por esta razón, fue necesaria la implementación de un proyecto de restauración para los espacios siniestrados, que contempló también labores de conservación para los sectores no afectados por el incendio, lamentablemente y desde la fecha del siniestro, aún la estructura espera por la intervención definitiva para volver abrir sus puertas y transformarse en un espacio donde confluya el arte y el patrimonio.